Aragonès acusa al Gobierno y a Aena de "chantaje" sin voluntad real de invertir en Cataluña
El 'president' del Govern ha asegurado que se ha enterado de la decisión de suspender la inversión de 1.700 millones de euros "al mismo tiempo que se publicaba en los medios"
Barcelona
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha acusado este miércoles al Gobierno español y a Aena de haber llevado a cabo una "operación de chantaje" sin una voluntad real de "invertir en Cataluña" ni de convertir el Aeropuerto de Barcelona-El Prat en un hub internacional.
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Así ha reaccionado desde Twitter Aragonès tras conocer, "al mismo tiempo que se publicaba en los medios", la decisión del Gobierno de suspender la inversión de 1.700 millones de euros prevista para el Aeropuerto de Barcelona-El Prat, ante la falta de apoyo de la Generalitat, según ha anunciado esta tarde la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez.
Según Aragonès, "se ha comprobado que Aena y el Gobierno español solo estaban dispuestos a hacer la ampliación si era como ellos han pretendido desde un principio, destrozando un espacio natural protegido y sin escuchar ni al territorio ni al gobierno de la Generalitat".
"Lo que se sospechaba desde el primer minuto"
Ha quedado demostrado, a su entender, "lo que se sospechaba desde el primer minuto: que el Gobierno español y Aena han hecho una operación de chantaje y que nunca han tenido la voluntad de invertir en Cataluña ni de hacer del aeropuerto de El Prat un 'hub' internacional".
El Gobierno de Pedro Sánchez, ha denunciado el president, "se ha echado atrás" cuando desde la Generalitat se le ha pedido "trabajar desde el consenso, concretando la forma de la inversión en el Plan Director" con "criterios medioambientales".
Aragonès ha recalcado que inversiones de "tanta trascendencia" deben llevarse a cabo "mediante el diálogo y el consenso, nunca desde la imposición".
Este episodio, ha añadido, ratifica que es "imprescindible que los aeropuertos catalanes sean gestionados por las instituciones de Cataluña para garantizar el consenso de sus inversiones y el necesario compromiso ambiental".
"Una vez más se ratifica la necesidad de que Cataluña decida sobre su futuro político. No podemos continuar aceptando este modelo de imposición permanente", ha concluido.