1-1. La UD Ibiza deja escapar dos puntos por su falta de puntería

Ibiza

El fútbol es así dirán los entendidos. La UD de Ibiza ha sumado un solo punto ante el Amorebieta a pesar de que ha sido muy superior al rival y ha generado ocasiones para llevarse una victoria cómoda. Pero sin goles nunca hay paraíso y los ibicencos han pagado este domingo su falta de puntería o  de acierto en los remates. Ekian se ha topado dos veces con los palos, a Castel se le han ido dos ocasiones claras y Grima no acertó tampoco a empujarla casi bajo palos.

Estas las más claras porque ha habido otros centros al áreas, saques de esquina, con cabezazos diáfanos que tampoco han ido bien dirigidos y hasta algún disparo desde fuera del área que tampoco han encontrado portería.

Y frente a lo que ha sido un asedio en varias fases del partido el Amorebieta ha resistido haciendo valer un gol afortunado de Obieta a los dos minutos de partido.  Cuando los 3.100 aficionados que poblaban las gradas de Can Misses echazan mano por primera vez de los abanicos para soportar el calor sofocante, oentro Larrazabal desde la banda derecha, salió a por uvas Germán y el toque de cabeza del delantero vasco llevó a la pelota hasta el fondo de la portería.

El Ibiza se encontraba ante un escenario desconocido. Tenía que remontar un marcador adverso. Y lo hacía con un once sorprendente. Juan Carlos Carcedo le había dado la titularidad a Appin en la zona ancha, apostó por Davo para cubrir la baja obligada de Bogusz y volvió a echar mano de Javi Lara como suele hacer en los encuentros en Can Misses.

A los ibicencos les costó reaccionar, pero superado el primer cuarto de hora pusieron cerco a la portería rival. Forazon cinco saques de esquina casi consecutivos y Castel tenía dos ocasiones claras para poner las tablas. En la primera se llenó de balón y disparó sin encontrar portería y en la segunda a la salida de un saque de esquina remató cerca de uno de loos palos.  El Amorebieta, con tres centrales, retrocedió metros hasta defender en su área y esto facilitaba el dominio local que gozó de dos oportunidades muy claras. La  primera en un balón en profundidad a Castel que centró al punto de penalti  y Ekain con toda la portería a su favor disparó al palo. Y poco después se internaba en el área Morillas y su centro chut no acertó a empujarlo Grima en boca de gol.

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Parecía increible que el Ibiza no hubiera estrenado su casillero, pero  cuando falla la puntería pasan estas cosas. Se llegó al descanso con ventaja  visitante y el segundo tiempo se inició sin cambios en ambos equipos.

Los locales pusieron la igualda a los 55 minutos tras una acción individual de Javi Lara cuyó primer remate rechazó Santamaría y Castel oportuno aprovechó el balón suelto para fusilar. El gol hacía justicia a lo que se veía y con el viento de cara, los celestes volvieron a encerrar al Amorebieta y de nuevo Ekain tuvo la más clara ante su exequipo, esta vez con un gran cabezazo que golpeó en el larguero. Hay días en los que es mejor no salir de casa porque te sale todo torcido.

Empezó el carrusel de sustituciones. El Amorebieta cambió a su pareja de delanteros buscando en una contra sorprender y el Ibiza buscó primero oxígeno en la medular con la entrada de Javi Pérez y de Cifuentes. Después apareció en escena Nono, el último de los fichajes se mostró como un jugar chispeante siempre encarando y suyas fueron las acciones de más  mérito en el tramo final del choque.

Pero no hubo manera de romper la muralla rival e incluso llegaron un par de sustos en contras aisladas. En una de ellas Larrazabal mareó a toda la zaga ibicenca pero su disparo se fue muy alto.

Carcedo puso más delanteros con Guerrero y Herrera. Se forzaron más saques de esquina pero no llegó el gol salvador. A los puntos en el boxeo la victoria hubiera sido ibicenca. En el fútbol lo que cuenta son los goles. Y el día que no estás acertado  el buen juego no tiene todo el premio que mereces.

Pero este empate también su lado bueno, El equipo no ha perdido en las cuatro jornadas disputadas y tiene seis puntos en el casillero.  Lo mejor de todo es que no ha sido inferior a ninguno de sus rivales, aunque el día fue más superior no pudo tener la fiesta completa.