El apoyo de la delegada del Gobierno a Lobato levanta ampollas entre los alcaldes socialistas del sur

Madrid

La carrera ni siquiera ha comenzado oficialmente, pero los sables están en todo lo alto. Lo confirman los últimos movimientos de los dirigentes socialistas en la Comunidad de Madrid. A medida que se aproxima la fecha de las primarias -la primera vuelta será el 23 de octubre-, las pulsaciones de la jerarquía del partido se van acelerando. Hasta ahora la campaña estaba en marcha, pero en la sombra: se trataba de medir fuerzas, agrupación por agrupación, e ir sumando afinidades. 

Eso saltó por los aires este lunes, cuando la delegada del Gobierno, Mercedes González, se decantó en la SER abiertamente por uno de los aspirantes oficiosos: el diputado y exalcalde de Soto del Real, Juan Lobato. "Tengo una trayectoria personal y política conjunta con Lobato", reconoció la también secretaria general del PSOE en Barajas, que continuó con una adhesión rotunda a su campaña: "Le conozco, le quiero, tenemos una manera de sentir el partido y de trabajar muy similar. Yo estaré con Juan".

Las palabras de González en La Ventana de Madrid han agitado el avispero que, desde tiempos inmemoriales, es el PSOE de Madrid. También han agotado la batería de más de un teléfono móvil y han provocado los primeros movimientos tectónicos en la estructura del partido. De momento, el entorno del otro candidato de peso que, salvo cambio de planes, dará un paso adelante reconoce su “sorpresa” por esas declaraciones y el tono en el que se hicieron. Se trata de Javier Ayala, alcalde de Fuenlabrada. Fuentes próximas al dirigente reconocen que no se esperaban un pronunciamiento tan madrugador, cuando el proceso ni siquiera ha echado a andar formalmente.

Mercedes González es delegada del Gobierno desde el 31 de marzo de este año por decisión de Pedro Sánchez, cuando sustituyó en el cargo al, por aquel entonces, líder de los socialistas madrileños, José Manuel Franco. El ahora secretario de Estado para el Deporte renunció tras la debacle electoral del 4 de mayo y, desde entonces, el partido está en manos de una gestora.

Desde las filas de Ayala afean que una socialista con responsabilidades institucionales tan elevadas se haya decantado ya por un aspirante, aunque consideran que eso puede jugar en contra de los intereses del propio Lobato. “El apoyo de la delegada le hace aparecer como el candidato oficialista”, recalcan esas fuentes, en referencia a la dependencia orgánica de González del propio presidente del Gobierno.

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Esas mismas fuentes minimizan además la capacidad movilizadora del mensaje de la dirigente porque “en unas primarias el voto de la delegada vale lo mismo que el de cualquier militante de base”. Esa es la “grandeza” -recalcan- de procesos como este. Ayala, por su parte, “continúa recabando opiniones entre la militancia acerca de su posible candidatura”, según esas fuentes; aunque la postulación oficial de Ayala puede llegar ya este mismo fin de semana.

Una de las socialistas que más estrechamente trabaja con Lobato, en el marco del grupo parlamentario, Hana Jalloul, ha evitado este martes decantarse por ninguno de los candidatos en liza. “Yo soy portavoz de todos los candidatos, y voy a apoyar a todos por igual, porque creo que es mi deber”, ha señalado Jalloul. La cara visible de los socialistas en la Asamblea de Madrid, que se descartó en julio para la carrera, ha evitado valorar el apoyo de González. “Cada uno es libre de decidir lo que quiera, así que respeto máximo porque somos compañeras”, ha zanjado.