El fin de semana deja varios incidentes en las fiestas de Cuéllar

Cuéllar

La Plaza de la Cruz de Cuéllar ha sido el punto que mayor número de jóvenes, más de trescientos, ha concentrado en el fin de semana festivo de la villa, no exento de algún altercado. En la noche del viernes, un joven que ya protagonizó otra agresión en la calle Parras de Cuéllar el pasado mes de julio, acudió a esta céntrica plaza donde increpó a los jóvenes que allí se concentraron. Los jóvenes le recriminaron de forma verbal su actitud violenta. Hasta la plaza acudieron varias patrullas de la Policía Local y la Guardia Civil para calmar la situación y pero lejos del objetivo continuaron los increpamientos por parte del joven que cuenta con distintos antecedentes tanto en Cuéllar como en Toledo y que finamente fue reducido por la Guardia Civil y detenido. Según fuente municipales, y ya esposado el joven comenzó a darse golpes contra el vehículo oficial ocasionándose heridas de las que después acusó y denunció a algunas personas que se enfrentaron a él en la plaza. Los agentes de la autoridad lo tuvieron que trasladar al Centro de Salud para ser atendido. Por otra parte entre las 21 y 22 horas del viernes, varios agentes de la Policía Local tuvieron que acudir a la calle Resina donde se concentraba un amplio grupo de gente para disuadirlo y donde se interpusieron varias denuncias.

Durante la tarde y noche del sábado, la plaza de la Cruz de Cuéllar fue el epicentro de fiesta de numerosos jóvenes que hicieron botellón en la plaza a pesar del cierre del establecimiento hostelero que allí se encuentra e incluso por la tarde protagonizaron un improvisado pregón. La noche del sábado deja otro incidente en los Paseos de San Francisco ya que el monumento a los Encierros ha amanecido con una pintada que dice: ‘taurinos asesinos’. Estos incidentes han empañado un fin de semana que en el resto de Cuéllar ha sido tranquilo y donde las terrazas estaban bastante concurridas pero con el público tranquilamente sentado y respetando las normas anticovid vigentes. Alrededor de las 20 horas del sábado, momento en el que de forma habitual hubieran comenzado las fiestas con el tradicional pregón, la situación de la plaza mayor era bastante tranquila con grupos de amigos en las terrazas.