Los campos de golf de Alicante compensarán la falta de británicos en otoño con escandinavos y centroeuropeos

Alicante

Los responsables de los campos de golf de la Costa Blanca muestran su "pesimismo" de cara a la llegada de turistas británicos para su temporada alta, que arranca en septiembre y que tiene otro pico durante la primavera. La pandemia y el brexit hacen que las previsiones sean muy inciertas pese a que este tipo de turismo ha conseguido en los últimos años reducir al 30% la dependencia de este tipo de mercado, que hace unos años se situaba en el 50%.

Desde la Asociación de Campos de Golf de la Costa Blanca aseguran que los campos comerciales han experimentado un descenso de clientes de un 40% con respecto a un año normal mientras que los campos y clubes de socios se han mantenido o incluso han tenido un incremento, ya que han visto en el golf un deporte muy seguro durante esta pandemia.

Su vicepresidente, Ángel Llopes muestra prudencia de cara a realizar previsiones para este otoño pero confía en que sea mejor que el año pasado. Los touroperadores le transmiten que los clientes "están desesperados por venir" y asegura que las reservas que tenían realizadas "no se cancelaron" sino que se "aplazaron para estos próximos meses".

"Nuestro deporte va a salir muy reforzado de esta situación de pandemia, tenemos mucha gente de la tercera edad y querían seguir jugando más allá de irse a la playa o realizar otro tipo de actividad. Es una actividad en la que juegan cuatro personas en un espacio muy abierto y donde solo tocas tu material, se percibe como algo muy seguro" declara.

Para Llopes, la ausencia de británicos va a suponer una merma importante, pero admite que la estrategia de diversificar mercados, sobre todo en países escandinavos y centro de Europa, les permite "tener más recursos para compensar". "Nos sentimos más seguros que hace 10 años" comenta.

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Ángel Llopes explica que el verano, que es temporada baja para los campos de golf, ha funcionado bien gracias al mercado nacional pero todavía lejos del año 2019 precisamente por la ausencia de ingleses. En verano, los jugadores internacionales prefieren quedarse en sus países ya que las condiciones climatológicas son más favorables para la practica del golf.

El turismo de golf tiene un impacto económico en la Comunitat Valenciana de 760 millones de euros aunque la mayor parte se concentra en la provincia de Alicante, donde se ubican 20 de los 29 campos de golf.