El Valladolid le abre la puerta a Sergio León tras la salida de Marcos André

Valencia

Sergio León se muestra reacio a jugar en Segunda división y pelea por dos objetivos en este orden de prioridades. No salir perjudicado económicamente por una salida precipitada del Levante y el cambio de rol como jugador de la máxima categoría del fútbol español sabiendo que su dorsal 7 ya está inscrito en LaLiga con la elástica granota.

Al delantero le restan 10 meses de contrato y en torno a 3 millones de euros por percibir entre el salario de este año y parte de la ficha de la campaña anterior, que se le abona en diferido como consecuencia de la ingenieria financiera que el Levante lleva haciendo desde hace dos temporadas para encajar en su Flay Play Financiero los salarios más elevados de la plantilla y sus respectivas amortizaciones.

El Levante le comunicó a Sergio León al termino de la pretemporada que era el quinto delantero por detrás de Alex Cantero y se quedaría sistemáticamente fuera de las convocatorias. Ni las lesiones de Soldado y de Dani Gómez en la primera jornada le permitieron entrar en la lista de convocados ante el Real Madrid y tiene claro que está condenado a la grada en una medida de presión  del club para que acepte alguna de la ofertas que tiene sobre la mesa.

Sergio León se resiste a jugar en la Liga Smartbank pero es consciente que queda una semana de mercado y hay muchos delanteros como Jonathan Calleri, Lucas Pérez, Sergi Enrich, Adrían López o Enric Gallego que también apuran los días para encontrar destino y las plazas para jugar en España se están agontando.

El Real Valladolid le ofrece un contrato para contrarrestar la salida de Marcos André al Valencia y que el delantero cordobés está empezando a valorar, junto a otras propuestas de la categoría de plata, porque no quiere atender ofertas del extranjero.

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