Los gimnasios exigen que el certificado covid no se implante antes del 1 de octubre
El Govern mantiene la fecha del 15 de septiembre para implantar la exigencia de este documento
Usuario entrenando en un gimnasio. / Europa Press
PALMA
El Govern ha reiterado la voluntad de pedir a partir del 15 de septiembre el certificado Covid para gimnasios, actividades deportivas, entrenamientos y competiciones para lo cual está estudiando la capacidad jurídica para poder hacerlo.
Ahora mismo el Ejecutivo balear está pendiente de los argumentos presentados tanto por el Tribunal Supremo como de distintos Tribunales Superiores de Justicia para ver si las Comunidades Autónomas pueden aplicar esta medida y en qué condiciones.
A todo esto, los gimnasios de Mallorca exigen al Govern que, en caso de que se requiera un certificado Covid para actividades culturales y deportivas, no sea necesario antes del 1 de octubre para poder prepararse logística y jurídicamente. Asimismo si el certificado finalmente es obligatorio aseguran que van a recurrir esta decisión.
Según la Asociación de Empresarios de Instalaciones Deportivas de Mallorca, el ejecutivo está estudiando cómo implantar el certificado covid en actividades lúdicas, culturales y deportivas. Esto no ocurrirá antes del 15 de septiembre, aunque el Govern citará a la asociación una semana antes para comunicárselo. Además de exigir que no se implante el certificado covid antes del 1 de octubre, piden también una revisión en los aforos y el pago de los fondos europeos. Xavi Fuster, vicepresidente de la asociación, subraya que el Govern le ha comentado que septiembre "es un buen momento" para esta revisión.
La asociación pide una base jurídica que les exima de responsabilidad. Aseguran que acatará lo que ponga el BOIB, pero recurrirá la exigencia del certificado Covid porque consideran que hay un "vacío legal" y que es una "discriminación" a sus usuarios.
Desde la patronal CAEB Restauración, por cierto, rechazan que se exija un certificado COVID a los clientes porque según Alfonso Robledo no tiene sentido que se quiera incentivar la vacunación con esta medida que acabaría, dice, perjudicando al sector.
Mientras, en la patronal comercial AFEDECO, no se oponen a la medida, pero admite que si se llegase a exigir el código en algunos establecimientos podría dificultar su comprobación. Según Toni Gayà, se deben intensificar los controles en las entradas y salidas de los puertos y aeropuertos de las Islas.
