Hace falta más dinero para atender a los refugiados

Zaragoza

Hace falta ampliar los programas y las partidas económicas destinadas actualmente a refugiados en España para poder acoger a la población afgana que intenta salir del país. Las organizaciones que dan apoyo integral a estas personas en Aragón siguen con preocupación la tragedia humanitaria en Afganistán.

"Hablamos de 20 años de guerra pero antes habían sufrido otra de otros 20 años. ¿Cómo pueden estar esas poblaciones y en qué condiciones viven? Desde el mundo occidental, cerramos los ojos, ¡cuánta es la indiferencia!", remarca el coordinador autonómico en Aragón de Cruz Roja, Fernando Pérez. 

Porque ofrecer refugio  para que los afganos puedan ser refugiados o acogerse a asilo político va más allá de escribir tuits. Se necesitan programas y protocolos que estén dotados de recursos. Los económicos dependen del Ministerio de Inclusión.

Programa de ayudas

Pilar Bernadó, coordinadora autonómica en Aragón de la Fundación CEPAIM, explica que "las personas que solicitan asilo o refugio en España, que pueden ser 100.000 al año (son cifras de antes del covid) pueden acogerse a un programa de ayudas económicas, que solo son 10.000 plazas; es decir, que solo llega al 10% de las personas que piden refugio".

Así, "una persona para entrar en ese programa [del Ministerio] tiene que tener una carencia de recursos económicos que tiene que ser aceptada por el ministerio", continúa Bernadó.

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Educación, Sanidad y Servicios Sociales

A esas ayudas, hay que sumar la cooperación de las Comunidades Autónomas en los servicios básicos, como son Educación, Sanidad y Servicios Sociales, que son competencias autonómicas.

En Aragón, asegura, "tenemos un protocolo maravilloso, gracias a la excelente colaboración con el Gobierno de Aragón para que las personas esté asistidas en esos servicios básicos".

Fernando Pérez, de Cruz Roja, añade un matiz más: "No es un tema de que los países puedan o quieran o no quieran, es que está en las convenciones internacionales; en la Convención de Ginebra está estipulado así".

"Los países en general y nuestros gobernantes en particular lo que tiene que hacer es cumplir  con la legalidad", continúa Pérez.

Todavía falta concreción

Sin embargo, ¿cómo se van a concretar estos anuncios oficiales de acogida de población afgana?

De momento, estas entidades, que son las que dan apoyo integral a los refugiados, no saben nada más que los anuncios y las intenciones de dar apoyo, especialmente a las mujeres, hechos públicos en las redes sociales.

"Tenemos un programa de financiación estatal", indica Bernadó, pero "eso no quiere decir que mañana el Gobierno de Aragón active un programa de ayudas económicas - que es necesario para acoger a la población vulnerable".

En estos momentos, "las entidades no lo conocemos, solo tenemos noticias a través de las redes y será bienvenidos, ya sea a través de las entidades o sea directamente a través de la comunidad autónoma", considera la coordinadora en Aragón de CEPAIM.

Que no caiga en el olvido

En este contexto de estos primeros días, estas organizaciones no gubernamentales también llaman la atención sobre el olvido que, en muchas ocasiones, acaban estas personas que huyen de los conflictos, tras los primeros anuncios de ayuda.

Fernando Pérez, de Cruz Roja Aragón, recuerda el caso del éxodo sirio. "Todo el mundo quería, todo el mundo podía, todo el mundo quería estar" pero "a lo largo de los meses, todo el mundo nos vamos olvidando". Por eso, "pedimos que no se olvide a los refugiados, ni a afganos ni a ninguna persona vulnerable".

Ceuta y Haití

En Cruz Roja también llaman la atención sobre otras dos crisis humanitarias que están en las portadas de este verano. La primera: la situación de los menores en Ceuta y su devolución a Marruecos.

Y, la otra, el terremoto en Haití, el país más pobre del planeta, que está atravesando, además, una complicada crisis social, política y sanitaria, y con más de 95 bandas armadas actuando.

Cruz Roja internacional está organizando la respuesta humanitaria a este desastre natural, ahora, además, a punto de comenzar la temporada de huracanes.