Los bosques quemados de Azuébar necesitarán un año como mínimo para ser reforestados
Expertos en Ciencias Ambientales afirman que pasarán unos 10 años hasta que los cientos de hectáreas calcinadas en Azuébar tengan un aspecto similar al de antes del incendio
Azuébar
Tras un incendio forestal como el ocurrido recientemente en Azuébar, que ha calcinado 420 hectáreas, 200 de ellas del Parque Natural Serra d'Espadà, hay que pensar también en cómo se recupera esa zona. Expertos ambientólogos recomiendan no intervenir sobre la zona quemada para la reforestación en al menos un año para dejar a la vegetación evolucionar por sí sola.
Pasarán unos 10 años hasta que los cientos de hectáreas calcinadas en Azuébar tengan un aspecto similar al de antes del incendio. Las principales consecuencias del incendio forestal de Azuébar es el impacto visual que supone esa pérdida de vegetación, acompañada de la pérdida de la biodiversidad, no solo de especies vegetales sino también animales, bien por los que mueren en el incendio o por los que consiguen huir del fuego.
Tras el incendio forestal surgen las dudas sobre cómo o cuándo se debe actuar sobre la zona quemada para su recuperación. El ambientólogo y forestal de la Junta del Colegio Profesional de la Comunitat Valenciana, Adrià Barceló, en una entrevista en Hoy por Hoy Castellón, ha explicado que la principal consecuencia de la pérdida de la vegetación, es que el suelo queda más vulnerable, y en el caso de lluvias torrenciales, muy frecuentes en el Mediterráneo, hay un riesgo elevado de erosión del suelo. Además, Barceló ha asegurado que antes de actuar sobre la zona quemada se debe dejar un margen de adaptación de un año para que evolucione una nueva vegetación, que se podrá ver aparecer en pocos meses.
Barceló asegura que si los restos de vegetación del incendio son muy grandes se podrían triturar pero dejar en el lugar para que la naturaleza haga su ciclo y se descomponga poco a poco. El ambientólogo también ha explicado que la superficie forestal de la provincia de Castellón ha crecido más del 35% en los últimos 50 años y que al menos deben pasar 10 años tras un incendio forestal para que la masa forestal vuelva a tener un aspecto similar a la que se ha perdido con el incendio.