Ajenjo: "Ha sido el Sonorama Ribera más difícil pero más importante de nuestras vidas"
El director del festival, visiblemente emocionado tras escuchar sus propias palabras del propio sábado, repasa en la SER lo que ha sido la edición más singular del festival en sus 24 años de historia
Cuenta cómo a las siete de la mañana del viernes parte de la organización se vio buscando fuera de Aranda 400 mesas y 1.600 sillas adicionales para hacer más seguro el festival
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Javier Ajenjo, este martes, en los estudios de Radio Aranda / Cadena SER
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Aranda de Duero
No ha podido evitar emocionarse al escuchar las propias palabras que esgrimía sobre el escenario el mismo sábado, horas antes de cerrar el festival, y minutos antes de presentar a Vetusta Morla. Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera, se ha pasado este martes por la SER para valorar lo que ha sido la edición más especial a la par que difícil de los 24 años de esta creación que ha trascendido el lado musical para convertirse en un fenómeno social y reivindicativo que pone en el mapa a Aranda y la Ribera.
"Ha sido el Sonorama más difícil de nuestras vidas pero también el más importante de ellas, porque seguimos en ellas, porque seguimos aquí. La gente que ya no está y a todos nos faltan, por desgracia, creo que se sentirían orgullosos de que lucháramos y saliéramos adelante, y es lo que hemos hecho. Ha sido un Sonorama Ribera emocionante donde hemos aprendido mucho, donde nos hemos equivocado mucho y donde hemos cometido algún acierto que otro. Yo no puedo más que acordarme de ver a todo un equipo que ha vuelto a sonreír y que ha luchado por transformar el festival en 12 horas, que eso lo hacen muy pocos o nadie. Ese equipo que ha sido capaz de ver lo que se podía mejorar y hacerlo me parece tan motivador que todo lo demás pasa un poco de lado. Sonorama Ribera son las personas que están dentro, las que lo hacen posible, y las que creen que se pueden cambiar las cosas", dice.
Pero, ¿qué hizo Ajenjo cuando acabó el festival? "Pensé que había finalizado el festival con las palabras que dije sobre el escenario pero no, hubo que mantener una tensión porque íbamos con retraso, que es inevitable por temas técnicos, y hubo que reducir el horario del festival. Teníamos unos horarios que iban hasta las 2.30 en zona de terrazas y 1.30 en conciertos. El sábado era complicado, hubo que tomar decisiones duras porque recortamos las dos últimas bandas y esas cosas hay que bajar y decírselo. Y decirles que el año que viene estarán aquí. Y después, con la voz que me quedaba, fui a ensayar un rato con mi banda. Fue el regalo que me hice después de terminar el festival. Y el domingo fui donde mis padres a volver a la realidad, y comer unas patatas con bacalao. Es díficil para ellos, a nadie le gusta ver que sus hijos sufran. Yo siempre digo que la satisfacción y la felicidad están por encima del sufrimiento", asevera.
Muchos medios pusieron en entredicho la seguridad de Sonorama Ribera a raíz de los contagios que se dieron en un festival catalán hace varias fechas. Unos medios que días después se deshicieron en elogios por haber logrado un festival seguro en Aranda. "Teníamos que salir y decir, no, hay vida en otros sitios. Nosotros vamos a hablar de lo nuestro. Por eso he mandado los vídeos buenos y malos que ha habido. Y creo que vamos a tener una normalización de una situación que no podía salir hacia delante. Hemos hecho lo que teníamos que hacer", explica.
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Los asistentes disfrutaron siguiendo todas las medidas de seguridad / Jacobo Revenga
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Los asistentes disfrutaron siguiendo todas las medidas de seguridad / Jacobo Revenga
Explica Ajenjo que "hay dos cosas con las que me quedo". "Una tiene que ver con un colectivo que nos apoya y el jueves vimos deficiencias corregibles y se hizo lo posible para corregirlas, y para mí el viernes fue una gran satisfacción dar la cara con Cruz Roja y ver que estaban más tranquilos, que se habían mejorados las cosas. Eso para mí es fundamental, ver que se pueden cambiar las cosas. Y por otra parte no son los titulares, es la gente que ha demostrado que hay una gran responsabilidad. Es una pena que muchos se centren o se vea el 1% que no lo cumple. Yo veo el 99% que sí. Y las fotos son apabullantes. Miles de personas sentadas con sus mascarillas, en un acto tan difícil como era. Muchas horas, emociones. Parecía que alguno tenía un resorte escondido en la silla que ni podía levantarse. Y se ha demostrado que se puede, que la industria cultural nos necesitaba. Había que ser valientes y alguien tenía que levantar la voz en forma de canciones, salir corriendo habría sido lo más fácil pero creo que se hizo lo que se tenía que hacer", explica.
Mensajes y respuestas
Cuando todo acabó, Javier Ajenjo recibió muchos mensajes. Los más importantes para él, son quizá los que menos relevancia tendrían para otros. "Hay muchos que son importantes y tienen que ver con las pequeñas oficinas y los grupos pequeños, con la gente que ha sido feliz por reencontrarse con amigos tras un año y medio muy duro. Todas esas valoraciones son las que realmente valen", cuenta. Pero, ¿qué dicen las instituciones? "Tengo que decir que estas dos semanas han sido muy duras, fíjate que ha habido Sonoramas de todo tipo pero han sido dos semanas que no esperábamos porque surge la noticia y surge un foco desmesurado, hay medios que con el tiempo se han dado cuenta que no todo es igual. Pero cuando saltan las alarmas es cuando esos estamentos que están por encima le prestan atención. Hemos estado en contacto con el consejero de Cultura, con el subdelegado del Gobierno. Les he mandado los vídeos, los buenos y los malos. Y eran mensajes de ánimo, de que se ha visto cómo íbamos cambiando, mejorando las zonas y las cosas. Cómo los chicos han ido a buscar mesas y sillas a las siete de la mañana para habilitar para 400 mesas y 1.600 sillas más, con lo que eso cuesta. Ha habido momentos muy buenos", desvela, contando como anécdota que incluso "un colectivo de enfermeras me dijeron que se volvían del festival con la conciencia tranquila".
Por eso, el director de Sonorama Ribera asevera que "lo único que deseo es que sigamos adelante, pensando con fuerza que la vida sigue, que echemos de menos a quien no está, pero que recordemos que siempre estarán a nuestro lado". "Que creamos en lo nuestro y sigamos trabajando, que estemos todos seguros de que volveremos a tener nuestras calles llenas de gente que ama la música, que ama a Aranda y que han vivido el mejor festival en años", concluye.
La charla al completo con Javier Ajenjo puede reproducirse en el siguiente audio.
Entrevista con Javier Ajenjo, director de Sonorama Ribera
30:07
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