Ecologistas denuncian la presencia de barcos pelágicos irlandeses en la costa vasca
El grupo ecologista y antinuclear Eguzki ha denunciado la presencia de hasta 12 barcos arrastreros pelágicos irlandeses fondeados en el puerto de Ondarroa (Bizkaia)
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Imagen enviada por un arrantzale de un barco de bajura de Hondarribia / Eguzki
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Bilbao
El grupo ecologista y antinuclear Eguzki ha denunciado la presencia de hasta 12 barcos arrastreros pelágicos irlandeses fondeados en el puerto de Ondarroa (Bizkaia) tras faenar en aguas próximas a la costa vasca.
Este colectivo ecologista que califica de "inadmisible" la presencia de estos pesqueros en la costa vasca, recuerda que la pesca con redes pelágicas o de arrastre está prohibida tanto en España como en las aguas de la Comunidad Autónoma del País Vasco por sus respectivas administraciones, "principalmente porque arrasan con todo lo que se pone en su camino y genera muchísimo descarte". "No es sostenible pues esquilma hasta agotar los caladeros y los ecosistemas" denuncian.
Critican que recientemente, en el puerto pesquero de Ondarroa una pareja de pesqueros pelágicos, que tienen la mitad de tripulación que los artesanales, descargaron "más de 90.000 kilos de bonito, la mayoría machacados, que los venderían a 2-3 euros el kilo, a mayoristas como Urlapesca y Ondarroa19".
Afirman que este bonito, "sin pasar ni por la Cofradia" de la localidad, va a parar "a conocidos centros comerciales y a la mayoría de ' + Char(39) + 'nuestras' + Char(39) + ' conserveras para que posteriormente nos lo vendan en la tienda enlatado a 16-21 euros el kilo haciéndonos creer y pagar a precio de bonito del norte pescado con anzuelo de uno en uno".
También denuncian que "estos barcos arrastreros, que principalmente son de origen francés e irlandés, faenan bajo el manto de la legalidad europea en aguas internacionales, aunque en ocasiones traspasan la línea a 12 millas de nuestra costa transgrediendo la legalidad vasca y española donde estas técnicas están prohibidas".
Por este motivo, el grupo ecologista vasco pide "más compromiso a las administraciones española y vasca" y que sean "mas rigurosos" con "los descartes, cuotas, avisos previos de descarga y pasos de lonja".
También solicita a la administración vasca que "haga realidad la cuestión de la trazabilidad, con el fin de que el consumidor pueda identificar de que barco procede, dónde se ha pescado, con que arte de pesca, de que puerto procede… y de esa manera elegir, de verdad, el producto que quiere consumir. También en las latas de conserva. Indicando si procede de pescado fresco o congelado".
Consideran que si existiese un "férreo control" sobre estas capturas, "a los pelágicos y mayoristas no les saliese rentable descargar en nuestros puertos, pues se reduciría notablemente la lista de posibles compradores".
Opinan, por último, que "los arrantzales deberían poner más atención en el tema de la trazabilidad, tanto que creemos debería ser una de sus principales reivindicaciones".