Alberto Martínez y Miguel Ángel López, sin medallas pero dignificando el deporte en unos Juegos Olímpicos

Murcia

Los Juegos Olímpicos de Tokio nos están dejando grandes momentos para los deportistas de la Región de Murcia. Mohamed Katir se ha clasificado para la final de 5.000 metros lisos del viernes y Rafa Mir opta al oro con la Selección Española de Fútbol el sábado. Lejos de esas opciones de metal, la representación de nuestra Comunidad Autónoma se ha visto engrandecida por más deportistas que, sin haber logrado medalla, han rendido a buen nivel y pueden decir que han estado en unos Juegos Olímpicos compitiendo.

Es el caso de Alejandro Valverde, un veterano en estas lindes y que se despidió del sueño olímpico en la primera prueba. Nadie puede reprocharle nada al 'bala', que a sus 41 años tiene un palmarés envidiable. Pero también hablamos de Laura Gil, que cayó en cuartos de final ante Francia con la Selección Española de baloncesto y no pudo revalidar el metal de Río de Janeiro. No fue su mejor partido, y así lo ha reconocido en redes sociales, acompañando su mensaje con un lógico "todos tenemos días buenos y malos". Se pone en valor que un deportista es más que subirse a un cajón, es competir y darlo todo. Y con eso, lo que conlleva, estar siempre en el foco mediático.

El ejemplo más reciente de hacer una buena actuación sin medalla es el nadador cartagenero Alberto Martínez. El deportista ha escrito en sus redes sociales que "lo ha dado todo, sin excusas". El de la Región de Murcia ha entrado en la meta de los 10 kilómetros en Aguas Abiertas en decimoctava posición, cuatro minutos y 42 segundos después de Wellbrock, que fue oro con una hora, 48 minutos y 33 segundos de registro. Cabe destacar, además, que son los primeros Juegos de Martínez y que su futuro está por escribir.

Otra de las opciones de nuestros deportistas en Tokio pasaba por el marchador Miguel Ángel López. El que fuera campeón del Mundo y de Europa, entró en la meta de la prueba de los 20 kilómetros marcha en trigésimo primera posición, seis minutos y siete segundos después que Stano, oro olímpico en esta disciplina. Comenzó bien el murciano en los primeros kilómetros, pero la exigencia y el calor -sensación térmica de 35 grados- acabó mermando sus fuerzas y perdió fuelle cerca del ecuador de la cita.

Con estos registros y la dificultad que acarrean unas Olimpiadas, hay que recordar lo que afirmó Mohamed Katir hace poco más de una semana con su declaración "esto no es una carrera popular, son unos Juegos Olímpicos", en referencia a la presión a la que se somete un deportista de élite cuando se le pide una medalla. La mayor lección que nos dejó 'Mo' fue que un deportista va a disfrutar de lo que hace y a vivir la experiencia y que, si hay medallas, bienvenidas sean. Pero nunca debe ser una obligación aunque la ambición de un deportista de élite sea máxima.

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