Un castillo para un pianista y una bailarina

Cádiz

De la oscuridad puede salir la luz. De los problemas, canciones. Del silencio, la música. Benjy Montoya, artista multifacético de San Fernando (Cádiz), ha parido El pianista y la bailarina, un trabajo musical que es mucho más que un disco. Es un conjunto de canciones que acaban de salir a la luz en las plataformas musicales. Es también varios vídeos de ambiciosa producción que acompañan a cada tema. Y, sobre todo, es una dedicatoria de amor. A su hija, Violeta, la bailarina. Y a la música.

"El pianista y la bailarina es una forma de expresarse de un artista que trata de adaptarse a los tiempos que corren", explica Montoya en una entrevista telefónica en la SER, durante una pausa de los ensayos. Todo está preparándose para que el 11 de agosto, en el castillo de Santa Catalina de Cádiz, él y un grupo de buenos acompañantes presenten en directo este proyecto. "Hemos usado todos los recursos audiovisuales que teníamos para contar una historia profunda, que nace en plena pandemia. Nos hemos tenido que volver a encontrarnos. Es una invitación a descubrir este disco de una manera diferente".

Montoya explica que el proceso de escritura ha sido complejo. "Ha habido momentos de oscuridad, como descubrir la enfermedad de mi hija, tratar de entender que todos somos especiales y que hay que tener el valor de llegar a serlo". En total, hay siete temas que han ido apareciendo cada ciclo lunar hasta concluir en su publicación completa en estos días.

En los próximos días, se publicará la temporada completa de vídeos en el canal de Youtube, justo antes del concierto del 11 de agosto en Santa Catalina. A esa actuación en directo con la colaboración, de Pablo Vega, el cuarteto de cuerda liderado por Lara Sansón y proyecciones audiovisuales.