Jeringos de cuarta generación en el Sector Sur
Cada mañana, Francisco prepara jeringos para vecinos y vecinas del barrio, pero también para clientes que llegan desde otros puntos de la ciudad para disfrutar de sus afamados churros. Desde los años 60 pervive este negocio familiar
Cuatro generaciones del negocio familiar que ahora regenta Francisco / Cadena Ser
Córdoba
En la calle Algeciras, muy cerca de la Plaza del Mediodía en el Sector Sur, existe desde hace mucho tiempo uno de esos negocios familiares que resisten al tiempo, a las crisis económicas y sobre todo, a las modas.
No siempre el producto más caro es el mejor o el más apetitoso. Todo lo contrario. A veces, un poco de harina, aceite, sal y levadura es suficiente para disfutar como si estuvieras en un restaurante de lujo. Algo tan nuestro y tan sencillo como los clásicos jeringos de toda la vida, son un deleite para el paladar.
Jeringos preparados por Francisco, listos para consumir / Cadena Ser
Jeringos preparados por Francisco, listos para consumir / Cadena Ser
En el Sector Sur, un pequeño puesto de churros hace las delicias de vecinos y vecinas. Jeringos de toda la vida, fritos con su punto justo de sal y un buen aceite, provocan que no solo los vecinos del barrio, sino incluso clientes de otros puntos de la capital acudan diariamente a disfrutar de este manjar.
Puesto de jeringos, junto a la plaza del Mediodía / Cadena Ser
Puesto de jeringos, junto a la plaza del Mediodía / Cadena Ser
Francisco regenta el negocio familiar. Es la cuarta generación de este puesto de jeringos en el Sector Sur. "La receta es la de siempre. Quizá la clave esté en la temperatura del aceite, para que salgan en condiciones. El negocio empezó con mi bisabuelo y ha llegado hasta mí. Soy la cuarta generación ya. Viene mucha gente del barrio pero también de fuera. La crisis se ha notado un poco, pero sigue viniendo gente", afirmó Francisco, quien cada mañana prepara sus jeringos de toda la vida.
No es extraño ver colas en el puesto, con jóvenes y mayores que desean llevarse en un cartucho de papel varias ruedas. "He probado muchas churrerías, pero como ésta, ninguna. Son los mejores que te puedes comer en Córdoba, con un punto justo de sal y muy bien fritos", afirma una vecina, quien cada mañana acude puntual a su cita con este humilde pero delicioso producto.
