Cris, de Fuenlabrada a Suecia por el fútbol americano
Esta joven fuenlabreña de 19 años ha sido fichada por un equipo sueco para jugar en al Liga Nacional de Fútbol Americano en este país. Comenzó en los Fuenlabrada Cuervos y ahora milita en las filas de Las Rozas Black Demons
Cristina Gómez juega en el equipo de Las Rozas Black Demons. / Luis Javier Benito
Fuenlabrada
Se llama Cristina Gómez Pérez, Cris, es fuenlabreña y una de las dos jugadoras españolas en la Liga Nacional de Fútbol Americano femenino de nuestro país con más proyección internacional. Así lo demuestra su fichaje por el Black Knights de la ciudad de Örebro, Suecia. Hasta allí se irá en una semana para disputar la Liga de aquel país, que se desarrolla entre Agosto y Septiembre, para después volver a jugar con su actual equipo.
Cristina Gómez Pérez, jugadora fuenlabreña de fútbol americano, habla de su fichaje por un club sueco.
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Según ha contado en ‘Hoy por Hoy, Madrid Sur’, los ojeadores del equipo sueco la conocieron viendo sus actuaciones a través de Internet y fue así como contactaron con ella para hacerle una oferta que no ha querido rechazar, ya que jugar fuera y aprender más de este deporte es uno de sus objetivos.
Cristina milita en el equipo de Las Rozas Black Demons en Liga Nacional femenina de futbol americano, en la modalidad 7x7, aunque sus inicios fueron en el Fuenlabrada Cuervos. Entonces nadie sabía que iba a llegar tan lejos siendo tan joven, pero lo cierto es que con 19 años quiere emprender esta aventura y hacer todo lo posible por visibilizar un deporte que ama.
“Estoy como que no me lo creo todavía”, dice, mientras reconoce que es muy “autoexigente” y por eso piensa darse al 100% en esta nueva etapa de su carrera deportiva. Cristina afirma que en Suecia el fútbol americano tiene más tirón que en España, “aquí estamos creciendo”. Esa diferencia de nivel se ve observa en equipos que tienen que ser de 7 jugadoras, “porque no hay suficientes para hacer formaciones de 11”, algo que, según cuenta, no pasa en Suecia. Además está el problemas de los patrocinadores, todavía escasos para este deporte y la falta de visibilidad.
Cristina empezó “con trece años para catorce. Al principio mis padres no me dejaron entrar en los Fuenlabrada Cuervos, pero al final lo conseguí”. Reivindica que no se trata de un deporte violento y de golpes, algo que puede alejar a muchas chicas a la hora de practicarlo y ve su futuro trabajando de fisioterapeuta, carrera que ahora estudia. A pesar de todo, tiene claro que le gustaría jugar fuera de España y alargar todo el tiempo posible el estar en activo. Ahora su reto más inmediato está en Suecia. Suerte Cristina.
