Ayuso autoriza una factura milmillonaria para la empresa que gestiona el hospital de Valdemoro

Madrid

La empresa IDC Salud (antes CAPIO) tiene garantizado su futuro económico, en parte, gracias a la hoja de ruta que acaba de aprobar el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. La Consejería de Sanidad ha decidido “actualizar el pago del contrato de gestión, por concesión, de la asistencia sanitaria del Hospital de Valdemoro (Infanta Elena)” hasta el año 2036, fecha en la que expira el contrato de gestión de este hospital público de gestión íntegramente privada (lo que se conoce como modelo PFI).

Inicialmente, la Consejería de Sanidad pactó pagar un importe máximo anual a IDC Salud de 25.242.360 euros. Sin embargo, en la revisión que acaba de realizar la Comunidad de Madrid entienden que esa cantidad era muy escasa: “existe un déficit en esta anualidad de 39.840.163 euros”, según se recoge en la memoria explicativa de esa actualización, a la que ha tenido acceso Radio Madrid.

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Para compensar esa merma económica, el Consejo de Gobierno de Isabel Díaz Ayuso acaba de aprobar una actualización de pagos con la que se pretende desembolsar otros 597.819.781 euros, que se añadirían a los 403.877.760 euros iniciales pactados por contrato. Es decir, durante los próximos 16 años los madrileños tendrán que pagar 1.001 millones de euros a IDC Salud por gestionar el hospital Infanta Elena, de Valdemoro, tal y como confirman a la SER desde la Consejería de Sanidad.

Pero lo más llamativo es cuándo se tomó la decisión. La memoria en la que se justifica y se diseña el pago extra de esos 597 millones de euros a favor de IDC Salud se firmó el 22 de abril de 2020, es decir, 12 días antes de las elecciones del pasado 4 de mayo.

La letra pequeña del contrato

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En 2006, cuando se firmó el contrato entre la Consejería de Sanidad y CAPIO (ahora IDC Salud), se pactó un pago máximo anual de 25.242.360 euros. Pero se quedaba corto a ojos del Gobierno de Esperanza Aguirre. Muy poco después, en 2007, se decidió que cada año se revisaría esa anualidad, llamada cápita - es decir, lo que se paga por cada paciente asignado-, “incrementando año tras año el importe recogido en el contrato suscrito para cada una de las 30 anualidades” en función del IPC, según recogen los documentos de la Comunidad de Madrid.

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La última revisión del pago de esas cantidades se hizo con Isabel Díaz Ayuso en la Puerta del Sol, fue el 29 de diciembre de 2020, y no fue una subida cualquiera, se decidió que, a los 25.242.360 euros pactados de inicio por contrato, se añadirían otros 39.557.712 euros porque la cantidad inicial era “insuficiente para atender a los derechos económicos generados a favor de la Sociedad Concesionaria”, explica la Consejería de Sanidad.

Para fijar ese pago anual, la Consejería de Sanidad define cuánta población tiene asignado el Hospital de Valdemoro, que abarca los municipios de Valdemoro, Titulcia, Ciempozuelos y San Martín de la Vega, en total, un censo de 120.951 habitantes, y lo multiplica por la cápita.

En 2006 se negoció una cápita de 330 euros, pero el incremento ha sido imparable hasta situarse en los 538 euros (en 2020), una subida de un 63% en los últimos 15 años. La Consejería de Sanidad justifica esos incrementos en el apartado del contrato que les obliga a aplicar una revisión en función “del menor de los Índices de Precios al Consumo del Estado o de la Comunidad de Madrid”.

Curiosamente, hubo cuatro años en los que el crecimiento fue negativo (en 2009, 2014, 2015 y 2020) pero, aún así, la cápita siguió creciendo. La explicación está en el ‘as en la manga’ que se guardó la Consejería de Sanidad para favorecer a las concesionarias. Pactó con ellas que esa actualización del IPC, pasase lo que pasase, siempre iría acompañada de una subida de 2 puntos, de ahí que el pago anual no haya hecho más crecer años tras año (ver tabla).