La 'manada de Callosa' se declara culpable y pide perdón a la víctima en la primera sesión del juicio

Alicante

Los cuatro acusados de  violar en grupo a una joven de 19 años en la madrugada de Año Nuevo de 2019, en Callosa d'En Sarrià han reconocido los hechos en la primera sesión del juicio que ha comenzado este lunes en la Audiencia Provincial de Alicante. Además, los acusados, de entre 19 y 24 años en el momento de los hechos, han pedido perdón a la víctima, de 19 años entones, pero no ha habido acuerdo con el Ministerio Público, por lo que mantiene su petición de 50 años de cárcel para cada uno. La vista se celebra en la Sección Segunda a puerta cerrada.

Los cuatro acusados han llegado a la Audiencia a las 10.45 h procedentes de la cárcel en la que permanecen internos en prisión provisional desde entonces y han permanecido menos de una hora en sede judicial.

Allí han reconocido lo que consta en autos: que aquella madrugada de la Nochevieja de 2018 y Año Nuevo de 2019 consumieron una "gran cantidad de alcohol y cocaína" estando de fiesta en Benidorm y que esa noche se trasladaron hasta Callosa d'En Sarrià, donde violaron a la chica y que, además, lo grabaron con sus teléfonos móviles. Así lo han relatado tanto la acusación particular como la defensa en declaraciones a los medios de comunicación al término de la primera sesión de la vista.

Francisco González, letrado de la acusación, ha lamentado que la Fiscalía no haya aceptado la conformidad "que ella misma instó a alcanzar" y ha explicado que los cuatro acusados han pedido perdón a su defendida. Un perdón que ha sido "sincero", asegura.

Ahora, la chica, su cliente, tendrá que declarar el próximo miércoles, según se ha fijado y recordar aquellos hechos "demónicos". Por eso, el abogado confía en que la sala sea benévola con ella y que el juicio quede visto para sentencia este martes.

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De hecho, los letrados de acusados y defensa han confirmado que existía una posibilidad de acuerdo entre las partes para una conformidad, con penas de 18 años para el considerado cabecilla del grupo y 15 para cada uno de los otros tres acusados.

No obstante, Fiscalía se ha opuesto y se ha "desvinculado" de dicho acuerdo. Por tanto, la vista se celebra y continuará en una próxima sesión el próximo miércoles con la declaración de la víctima y de los testigos.

"La Fiscalía no ha querido ningún tipo de acuerdo, desde luego la víctima no se siente representada por el Ministerio Público", ha criticado González, quien ha lamentado también que el fiscal "obligue" a la joven a "hacer un esfuerzo para rememorar un hecho tan traumático cuando las penas estaban acordadas con las defensas", y que consideraban que eran "más que relevantes" y con las que "quedaban suficientemente castigados los hechos".

En esta línea, el letrado ha añadido que están "bastante tristes por lo sucedido" después de que Fiscalía instase a las partes a llegar a una conformidad y, una vez alcanzada, se haya "desvinculado sin dar motivos al respecto".

Reconocimiento de hechos

Por su parte, desde la defensa, José Luis Sánchez, abogado de uno de los acusados, también cree que Fiscalía ha obrado mal al no aceptar el acuerdo de conformidad y ha destacado que esta es la "primera vez en la historia" que una manada de violadores ha reconocido los hechos y ha pedido perdón a la víctima.

Han mostrado su "arrepentimiento" y han sostenido que "si no hubieran estado intoxicados por las drogas y el alcohol no hubieran cometido estos hechos, puesto que no eran conscientes".

Los cuatro acusados se enfrentan a una petición de penas que oscilan entre 50 y 52 años de cárcel como presuntos autores de un delito de agresión sexual con penetración y como cooperantes necesarios de los presuntos delitos cometidos por los otros tres detenidos, así como de revelación de secretos por grabar la violación.

Violación grupal

Los hechos ocurrieron el día de Año Nuevo de 2019 en los bajos del inmueble de uno de los acusados en Callosa d'En Sarrià. Tras pasar la Nochevieja en Benidorm, los cuatro hombres llevaron hasta allí a la chica después de una noche de consumo de alcohol y drogas.

Una agresión sexual que, además, grabaron con sus teléfonos móviles y que evidenciaría, además de la presunta agresión sexual, la oposición de la víctima a mantener relaciones con ellos.