Euskal Museoa celebra el centenario con una ampliación que "pondrá en valor el patrimonio cultural vasco"
Exteriormente destaca la conexión de las cubiertas para unificar los tres grandes volúmenes-edificios del Euskal Museoa, ubicado en el Casco Viejo de Bilbao
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Bilbao
La renovación del Museo Vasco-Euskal Museoa, presupuestada en 15 millones de euros, correrá a cargo de los arquitectos Antonio Vaillo y Juan Luis Irigay. La presentación ha coincidido con el centenario del antiguo museo Etnográfico y del Arqueológico de Bilbao, que se celebrará el próximo lunes con la exposición pública de la maqueta de la reforma de los edificios que ocupa.
Destaca la conexión exterior de las cubiertas para unificar los tres grandes volúmenes-edificios del Euskal Museoa, ubicado en el Casco Viejo. Para que esta unión sea posible, el proyecto potenciará la conexión en planta baja mediante un gran corredor iluminado a través del patio y se reforzarán los núcleos de comunicación de cada edificio, potenciando los dos circuitos principales del conjunto: el museográfico y el preciso para el desarrollo de los usos complementarios (centralizados en el nuevo edificio de Kurtze).
La idea plantea la entrada al nuevo Euskal Museoa por la calle Cruz, dotándole de mayor visibilidad. En el edificio Misericordia, su planta baja será la "carta de presentación", donde tendrán cabida el euskera, el territorio, y el patrimonio antropológico representado por piezas "icono" de los fondos del Museoa. En otras plantas tendrá una sala ingrávida que simulará el tronco del roble de Gernika.
En el claustro se plantea la creación de una doble arcada que replicará en todas las plantas los arcos originales del claustro generando así grandes vitrinas-arco. De esta forma se podrán ver piezas de la colección a diferentes alturas como si de escaparates de arte se tratase, siempre bañadas por la luz natural del espacio.
En el edificio Unamuno se mostrará la transformación del Bilbao mercantil en un pujante territorio industrial en torno a la ría. Un gran volumen de hierro negro presidirá la sala con una nueva maqueta audiovisual y acompañado de piezas icónicas del antiguo Consulado de Bilbao, y de las primeras siderurgias, además de una gran muestra fotográfica.
Se suma a este edificio el Gastrolab, un laboratorio gastronómico destinado a talleres y creación. La sala de exposiciones temporales, un almacén visitable o un área de conocimiento, entre otros. Se estima que el museo, ya renovado, abrirá sus puertas a partir del 2023.