Un año de gestión municipal de la limpieza que apenas se percibe en la calle

Málaga

Se cumple un año de la municipalización de Limasa sin que en la calle se perciba una mejoría en la limpieza, según las dos principales federaciones de vecinos, Solidaridad y Cívils. Fue la gran apuesta del alcalde, Francisco de la Torre, apoyado por la oposición, aunque un año después del nacimiento de la nueva empresa pública Limasam (Limpieza de Málaga S.A.M.) el consistorio no ha conseguido que se visualice en la calle la nueva gestión de la limpieza ni llegar a un acuerdo para aplicar la productividad a los trabajadores, una de las premisas marcadas por el regidor y que, como pronto, no empezará a repercutir en los sueldos hasta 2023. "No se notan los efectos del cambio de titularidad de la empresa [de limpieza], desgraciadamente en Málaga seguimos acusando el problema de ser una ciudad sucia", indica Antonio Fuentes, presidente de la federación Cívilis, que engloba a medio centenar de asociaciones de vecinos. "Se ha notado a peor, porque ha habido un recorte que hace que no se cubran los servicios los fines de semana y festivos, lo que se traduce en una falta de barrenderos en la barriada de La Luz, el distritro de Cruz de Humilladero o Palma Palmilla",  afirma Óscar López, presidente de la federación vecinal Solidaridad. 

Los grupos políticos de la oposición, defensores a ultranza del modelo público del servicio de limpieza, han criticado la gestión del equipo de gobierno en este primer año de Limasam, La viceportavoz socialista, Begoña Medina, censura que los "diez millones de euros de ahorro conseguidos con la municipalización y que antes se embolsaban los privados" no hayan servido para mejorar el servicio y la limpieza en la ciudad. Por su parte, la portavoz de Adelante Málaga, Paqui Macías, denuncia que el equipo de gobierno está "gestionando el servicio como si fuera una empresa privada". 

¿Y qué dicen los trabajadores? La municipalización fue un logro para ellos, pasaron a la plantilla de la empresa municipal, pero lamentan la lentitud en la puesta en marcha de medidas, así como la falta de personal que aún detectan en los cuartelillos de limpieza, indica el presidente del comité, Manuel Belmonte. También hace alusión a las dificultades para que parte del salario esté vinculado a la productividad -al trabajo realizado- por la cantidad de casuísticas distintas que se encuentran los trabajadores en la calle, algo en lo que todavía no se ha llegado a un acuerdo entre la dirección de la empresas y la plantilla.

Desde el Ayuntamiento reconocen que la municipalización "es un proceso largo" y aún "no ha dado tiempo" a que dé sus frutos al cien por cien. Con todo, la concejala del ramo, Teresa Porras, defiende que sí se ha notado la gestión pública en la calle, pero hace hincapié en la "colaboración ciudadana" para que la tarea de la empresa de limpieza resulte exitosa. Y sobre la productividad advierte que si no hay acuerdo, se aplicará a la plantilla de forma unilateral por parte de Limasam.