El segoviano Juan Arribas ha alcanzado el expediente con mejor nota de todo el distrito UVA
Con una calificación de 9,99 en la fase general el alumno del Colegio Claret se plantea iniciar el Doble Grado de Física y Matemáticas
Juan Arribas posa frente a la fachada del Colegio Claret / Radio Segovia / Cadena Ser
Segovia
El segoviano de 17 años Juan Arribas Pérez ha sido el expediente con mejor nota de todo el distrito UVA en la reciente convocatoria de la EBAU. Con una calificación de 9,99 en la fase general, es decir, sin la ponderación de la fase de mejora, el alumno del Colegio Claret vive en una nube, tras la repercusión que ha tenido su éxito académico: “ya comienzo a creérmelo. La verdad, tampoco me esperaba tanto apoyo y alegría compartida en estas horas posteriores”, destacaba.
En principio, la opción de Juan era la de cursar el Grado de Física, pero tras el éxito cosechado en la prueba de acceso a la universidad, cobra fuerza la posibilidad de acceder al Doble Grado de Física y Matemáticas, cuyos criterios de admisión son de los más exigentes de todas las opciones que se ofrecen en el conjunto de las especialidades de la universidad española.
Desde que se hicieron públicas las calificaciones de la prueba de la EBAU, Juan no ha dejado de recibir felicitaciones, entre ellas la del Rector de la Universidad de Valladolid, Antonio Largo Cabrerizo que fue quién le comunicó la noticia de haber sido el mejor expediente y que le emplazó a que formara parte de esta universidad.
Antes de que se conocieran sus notas (Lengua, Historia y Matemáticas, calificadas con 10, e inglés, 9,90), Juan había sido acreedor a Matrícula de Honor en la consecución del Título de Bachillerato tras su paso de 15 años por las aulas del Claret: “en el colegio siempre hay alguien dispuesto a ayudarnos y es de agradecer porque repercute en el buen ambiente de trabajo que se respira en el centro”.
En palabras de su tutora, Paloma López: “Juan es un alumno excelente por trabajador y responsable. Un chaval que destaca por su humildad y sencillez, que sabe reconocer sus errores y al que no le duelen prendas en preguntar cuando le surge cualquier duda, pero que, también, sabe controlar sus nervios cuando éstos le aparecen y que se manifiesta como tremendamente colaborador”.
