Caja Rural de Asturias celebra su Asamblea General de socios
Presenta unas cuentas afectadas por la pandemia para el ejercicio cerrado de 2020 y espera un recorrido positivo para los próximos años
Sucursal de la Caja Rural de Asturias en el centro de Oviedo / Jesús Martín
Oviedo
Caja Rural de Asturias celebró esta mañana su Asamblea General Ordinaria en la que se presentaron los resultados de la entidad en su 55 ejercicio económico; un ejercicio con números que sus responsables consideran como bastante positivos, pero marcados, como es lógico, por la pandemia.
Así, las cifras facilitadas indican que ganó 21 millones de euros, lo que supuso un 28% menos, pero subió en número de socios, recursos propios, cuota de mercado y saldo.
En cuanto a las principales ratios, la solvencia mantuvo un ratio de capital CT1 del 27,51%, cifra muy por encima del valor requerido por el Banco de España para la entidad (11,63%). La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) fue del 8,31%.
Añadió 5 empleados más a su plantilla, cubrió las jubilaciones e incrementó un 5% sus clientes durante el 2020. Estos son datos positivos en el contexto económico marcado por los estragos derivados de la Covid-19, según explicó su Director General, Antonio Romero.
Pese a la situación, su previsión para los próximos años 2022 y 2023 es más positiva que lo augurado por el Banco de España y no cree que la crisis económica tenga tanto impacto en la región como en otras partes del país.
Asimismo, ha indicado que medidas como la vacunación y el fin del Estado de Alarma han favorecido que las familias aumenten su consumo y el gasto hipotecario pensando en cambiar de vivienda optando por propiedades unifamiliares con terreno.
El acto ha sido presidido por el nuevo presidente de la entidad fianciera, Fernando Martínez.
