Marí Ribas: "El drama social del Don Pepe no debería ser un combate político"
El Partido Popular acusa al conseller balear de Vivienda de abandonar el Ayuntamiento de Sant Josep "por la puerta de atrás dejando el marrón a otros"
Ibiza
El Partido Popular ha llevado al Parlament la polémica en torno al desalojo del edificio Don Pepe. La diputada Virginia Marí ha pedido al conseller balear de Vivienda, Josep Marí Ribas, exalcalde de Sant Josep, que tome cartas en el asunto modificando la normativa actual para que los edificios que están fuera de ordenación puedan ser rehabilitados.
Marí Ribas ha mostrado su preocupación por la situación actual y afirma que tanto en su anterior etapa al frente del Consistorio como ahora en el ejecutivo trabaja en la búsqueda de soluciones. Ha calificado de "correcta" la actuación del Ayuntamiento de Sant Josep, "porque hay que velar por el interés y la seguridad de las personas".
El conseller ha lamentado que "un drama social se convierta en un combate político, produce tristeza este debate". De hecho, ha pedido a los diputados de los bancos progresistas que no aplaudieran su intervención.
Por su parte la diputada del PP dice que los vecinos del edificio están pasando "un calvario por la mala gestión y la falta de voluntad política". Ha acusado al conseller de dejar la corporación local "por la puerta de atrás dejando el marrón a otros". Afirma que el Ayuntamiento de Sant Josep lleva "un año mareando la perdiz, engañando a todos y ahora se les ofrece a propietarios una miserable indemnización económica que es una ofensa". Asegura que el Govern Armengol se traduce en "más fracaso en la política de vivienda y más mala gestión, son los reyes del desahucio".
La diputada del PP exige "soluciones reales" para las familias y desliza que el hecho de que no se encuentre la licencia "no quiere decir que no exista". Palabras que han sido tachadas de "demagógicas" por el titular de vivienda. Asimismo, insiste en que es posible rehabilitación de edificio fuera de ordenación en casos excepcionales modificando la normativa actual con independencia del tipo de suelo en el que está ubicado.
El conseller asegura que le sigue preocupando la situación de las familias que viven en el edificio "y he hecho, hago y haré todo lo posible para aligerar la carga".