Desde Uña, entre pinos y flores silvestres, hasta el puente de hierro de Royo Frío

Cuenca

Esta semana en el espacio Nos vamos de excursión que coordina Fernando Carreras de EcoExperience, y que emitimos los viernes en Hoy por Hoy Cuenca, caminamos por la serranía de Cuenca para evitar un poco el calor de estos días y realizar una ruta a la sombra de los pinares: vamos, desde Uña, al puente del canal de Royo Frío.

Si salimos desde Cuenca seguiremos la carretera de Villalba de la Sierra para llegar hasta Uña y, un poco antes de la entrada al pueblo, vamos a coger la pista de tierra que sale a la izquierda y que rodea la laguna. Seguiremos adelante por este camino hasta llegar que nos encontremos con un pequeño arroyo que cruza la pista. Es el arroyo de la Madera. En este punto vamos a dejar el coche, en el lado izquierdo donde vemos espacio para aparcar.

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Seguiremos a pie por la pista de tierra hasta pasar cerca de la cueva del tío Manolo. Seguimos en todo momento este camino en medio de un paisaje típico de la Serranía, con pinares de pino negral y silvestre, todo rodeado por los grandes cortados calizos de la Muela de la Madera, y con los colores amarillos de los hinojos y los blancos de los gamones en flor en tiempo de primavera. También encontramos una gran variedad de arbustos y plantas aromáticas. Incluso, también estos meses, de menor tamaño, pero no por ello menos importantes, veremos una gran variedad de orquídeas silvestres.

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Por el camino llegamos a un punto en el que, a mano izquierda vemos como un cortado donde notaremos que esta el río Júcar que viene desde Tragacete, pasando por Uña y continuando a nuestra margen derecha hasta los Cortaos de Villalba. Si continuamos por la senda, hay un punto en el que vamos a ver que bajamos un pequeño barranco y mano izquierda veremos salir una pequeña senda que se adentra entre los pinares. Debemos seguirla durante unos metros y al rato de ir andando ya veremos a lo lejos la estructura del puente de Royo Frío.

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Este puente se encuentra dentro del canal de Uña a Villalba. Se construyó para llevar el agua del Júcar hasta la central hidroeléctrica del Salto a principios del Siglo XX. Lo que más nos llama la atención del puente es la estructura que recuerda mucho al puente de San Pablo de Cuenca por el gran armazón de hierro que salva todo el cortado que genera en este punto el arroyo de Ríofrío que vierte sus aguas al Júcar, junto con el barranco del Molinillo. En el lugar donde hemos llegado podemos aprovechar para cruzar al otro lado del puente y así ver las increíbles vistas de la hoz del Júcar. También veremos una serie de edificios abandonados desde las obras de construcción de esta infraestructura.

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Atención: no recomendamos realizar la ruta por el puente aunque este bien adaptado por las orillas y haya vallas para evitar caídas, pero es privado y tampoco está permitido realizar la ruta por el interior de los túneles de manera que lo mejor, una vez que hemos llegado hasta el puente, es deshacer la ruta por el mismo sendero.

Si quieren hacer más kilómetros, proponemos desviarnos hasta el pueblo de Las Majadas por la ruta de las Fuentecillas, aunque para eso necesitaríamos tener otro vehículo en este pueblo. Haciendo la primera opción de ida y vuelta desde Uña al puente, tenemos unos siete kilómetros por una bonita ruta de paisajes y contrastes por la Serranía de Cuenca.