El suplicio de la EBAU
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Comentario Carlos Prieto 08.06.21
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Asturias
Más de 4.800 jóvenes asturianos se enfrentan desde hoy a las pruebas de acceso a la Universidad, la EBAU, una prueba temida, que les ha quitado el sueño, el hambre y les ha sumido en un mar de angustias a la mayoría de ellos. Reconozco, que aún recuerdo aquel día en la Laboral como uno de los mayores suplicios a los que me he sometido. Un triste recuerdo para el final de una época de la vida y el inicio de una nueva, la universitaria, que debería ser, en principio, mejor. Al fin y al cabo serán los asturianos que pilotarán el futuro de nuestra querida región. Y me pregunto cómo será el futuro de estos 4.800, qué Asturias se encontrarán. Los empresarios no paran de quejarse de los injustos costes a los que les somete las administraciones, luego está el complicadísimo equilibrio poblacional. Porque los 'baby boom' estamos ya con la fecha de caducidad en la frente. Nos dicen que faltan profesionales y que solo la llegada de emigrantes podrá hacer que esta Asturias perviva. Al menos, quiero pensar que tendrán un futuro en nuestra tierra y no tendrán que emigrar a Madrid en busca de fortuna. Solo la administración regional admite que necesitará 6.000 empleados en los próximos cinco años para cubrir las jubilaciones. Es decir, los 4.800 podrán ser funcionarios al final de su carrera y faltarán aún 1.200 para paliar el déficit. Qué pena, o qué envidia, no sé qué pensar. Lo que tengo claro es que nuestros gobernantes tienen que replantearse el futuro de Asturias. Solo espero que Jeff Bezos, el fundador de Amazon, el hombre que nos ha devuelto la esperanza con su gran inversión en Siero, regrese del espacio tras el paseo que se dará el 20 de julio. Pondré una vela a la virgen del Carmen para que vuelva sano y salvo, porque el millonario estadounidense se merece un homenaje en la Pola en el que seguro le subirá más la adrenalina que a los miles de kilómetros del planeta que él ha transformado. Suerte a los 4.800, vuestro futuro, marcará el nuestro. Asturias os espera y os necesita.