Armengol: "Yo he de respetar las posiciones de la Justicia, las puedo no compartir"

Palma

Adiós al del toque de queda en Baleares, una restricción que finalizaba en la medianoche del sábado pero que el Supremo adelantaba dos días, en el mismo auto tumba el límite en las reuniones sociales en Baleares y aquí el Govern sí que se ha visto obligado a tomar medidas. Por un lado, apela al sentido común y ya no puede establecer por lo que recomienda a la población reuniones en espacios cerrados de un máximo de 10 personas y en exteriores de hasta 15 personas. En la misma línea hoy se ha aprobado esta resolución junto con una mayor flexibilización en la restauración ya que se permitirán encuentros en terrazas de hasta 10 personas y de 6 comensales en interiores.

La presidenta del Govern Francina Armengol ha defendido que las restricciones de Baleares para hacer frente a la COVID-19 se han tomado en base a criterios sanitarios, aunque ha expresado su respeto a la decisión del Tribunal Supremo de anular el toque de queda y la limitación de las reuniones sociales en las Islas.

Armengol ha reconocido que quería continuar con las restricciones sociales como medida eficaz contra los contagios de coronavirus y ha destacado que gracias a que se han hecho bien las cosas Baleares es el territorio que está mejor, por eso insiste en el llamamiento a la prudencia que hace el Ejecutivo balear y más tras los botellones que se vivieron en algunos puntos de las islas, destacando un macrobotellón en playa de Palma, Armengol ha recordado que esta práctica estaba y está prohibida y ha recordado que hay controles específicos para velar por el cumplimiento de la normativa.