ICOMOS insiste en el "impacto irreversible" del rascacielos del puerto

Málaga

El Comité Nacional Español de ICOMOS (Consejo Internacional de Monumentos y Sitios) ha hecho público un nuevo informe, demoledor, sobre el impacto que generará el rascacielos previsto en el dique de levante del puerto de Málaga. "Profundo e irreversible en el paisaje urbano; ausencia de conocimiento de las características patrimoniales del paisaje de Málaga y aumento de la dimensión privada frente a la pública en el modelo de ciudad" es parte del resumen del informe sobre la situación tras el nuevo proyecto de la torre-hotel planteado tras la rebaja de su altura.

La decisión de ICOMOS se conoce este viernes cuando apenas faltan un par de días (el domingo a partir de las 11 de la mañana) en la que se ha convocado una movilización ciudadana contra el proyecto. La resolución, que tiene fecha de registra el pasado 20 de mayo, se puede consultar, al completo, en el siguiente enlace.

En sus conclusiones señalan que "este comité se reitera en la recomendación efectuada en 2018 respecto a instar a la renuncia del proyecto por el «impacto irreversible por la naturaleza permanente de la edificación en las dos escalas analizadas: el paisaje patrimonial de Málaga y el de su puerto. En ambos casos, tanto desde el punto de vista visual y objetivo, como desde el subjetivo y simbólico, el impacto degradaría la imagen y los excepcionales valores paisajísticos de la ciudad, y muy particularmente los patrimoniales».

La inadecuación del proyecto al lugar se mantiene a pesar de la anunciada reducción en altura del inmueble y su readecuación morfológica. "Continúa siendo un elemento fuera de proporción que altera profundamente el paisaje de Málaga en dos escalas: la del puerto propiamente dicho y la del conjunto de la ciudad. Por su situación paisajística estratégica, el lugar en el que se pretende levantar el hotel en el dique de Levante es extraordinariamente sensible y es clave para mantener la dimensión histórica de la relación paisajística entre la ciudad y su litoral. Próximo a la bocana del puerto, lo que puede entenderse como la entrada relacionada con el paisaje fundante de la ciudad (Málaga es, antes que nada, puerto), precisa de una extraordinaria sensibilidad para no alterar, no solo la forma y el paisaje, sino el propio concepto actual y arcano de una de las ciudades más antiguas de las Europa suroccidental."

ICOMOS añade que "se conmina a las autoridades públicas pertinentes (Junta de Andalucía, Ayuntamiento de Málaga y Autoridad Portuaria) a no obviar la dimensión pública del paisaje patrimonial de Málaga y a establecer estudios que lo definan y sean la base de su protección. Esta es una ciudad turística, pero no por ello debe anteponer los derechos e intereses de los turistas (y de algunas empresas turísticas) a los derechos al patrimonio (y entre ellos al paisaje) de los habitantes de la ciudad. Málaga debe aprender de las consecuencias de un pasado no tan lejano en el que se trató con desdén y desprecio su patrimonio, incluido su paisaje. Respecto a este, la ciudad cuenta con asignaturas pendientes que reclaman soluciones desde hace decenios (el cauce del Guadalmedina especialmente) y que es preciso resolver antes de crear impactos y problemas en espacios donde no los hay (más allá de los volúmenes excesivos del vecino barrio de la Malagueta) y que suponen uno de los ámbitos en los que Málaga y su paisaje respiran hacia el mar. Las autoridades han de escoger entre seguir el modelo del crecimiento fuera de escala del citado barrio de la Malagueta, incrementándolo hasta límites insoportables, o mantener las perspectivas amplias y diáfanas de las que aún dispone la bocana del puerto".

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"Se reitera la conveniencia de la declaración de la Farola de Málaga como bien de interés cultural. Además de las sobradas razones intrínsecas que posee el edificio (en su continente edilicio como contenido técnico), su aportación al paisaje malagueño es crucial y se ve directamente afectada, funcional, paisajística y simbólicamente, por la construcción del rascacielos. La incoación del expediente de declaración se constituiría en un elemento más para reclamar la sensatez paisajística y patrimonial de este entorno", concluye en su informe.