Pasar de la palabra a la acción
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Comentario Ana Castaño 28.05.21
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Asturias
Las alcaldesas de Gijón y Avilés junto al alcalde de Oviedo coinciden en la necesidad de agilizar los procesos administrativos para dar respuesta a las demandas ciudadanas.
Van a precisar de algo más que buena voluntad para corregir la deriva de un entramado burocrático que, en plena pandemia, se ha revelado lento, pesado, poco eficiente y con escasa capacidad de adaptación. Con honrosas excepciones, que han tenido que ver más con la implicación de empleados/as concretos, que con el correcto funcionamiento de las organizaciones.
Reformar la administración no es una tarea sencilla y, además, no todo está en sus manos. Los procedimientos se regulan en leyes que sería preciso revisar y simplificar, no parece que sea ésta una de las prioridades del ejecutivo de Pedro Sánchez. No obstante su margen de maniobra es amplio y de su actuación se derivarían beneficios para personas, entidades y empresas. Ya conocen la frase: la administración local es la más cercana a la ciudadanía.
Aligerar la tramitación, acortar los plazos, ajustar las demandas de documentación, corregir el complicado lenguaje administrativo, mejorar los servicios de atención e información, reformar las páginas web, intensificar la tramitación electrónica sin olvidar la atención presencial, implicar a su personal en las mejoras, articular equipos de trabajo comprometidos y con sentido de servicio público... Son algunos de los retos que deberían abordar.
El cambio en cualquier organización es complejo, genera reticencias y sus resultados no siempre se pueden apreciar a corto plazo. Así que, salvo excepciones, los responsables públicos han priorizado acciones o intervenciones de las que se espera rentabilidad electoral inmediata, frente dedicar esfuerzo y energías en una tarea complicada y de dudoso beneficio "en votos" .
Bien está por tanto que Canteli, Ana González y Mariví Monteserín declaren su voluntad de modernizar las organizaciones que dirigen, pero de ellos se espera esencialmente actuaciones y hasta el momento es poco lo que se ha visto. Confiemos en que no se demoren y pasen, de una vez, de las palabras a la acción.