Carta de Juan José Gutiérrez, ex alcalde de Castrillo
El ex primer edil se dirige a vecinos y prensa tras haber dimitido hace varias semanas de su cargo

Juan José Gutiérrez / Cadena SER

Castrillo de la Vega
Dado que un grupo muy numeroso de todos vosotros ha tenido a bien darme numerosas muestras de interés por mi reciente renuncia voluntaria a seguir presidiendo la Alcaldía de nuestra Corporación Municipal, no puedo por menos dirigirme a todos y a cada uno de vosotros por medio de esta carta de agradecimiento. En efecto habéis sido muchos los que me habéis expresado de alguna manera vuestro interés; unos, personalmente; otros, por teléfono, por carta o por otros medios.
En fin, que yo quiero tener con todos el mismo detalle, trataros de igual manera, incluyendo también en su número cuantos, por haber cambiado mi número de teléfono al haber dejado mi función, no lo hayan podido hacer, aunque lo hayan deseado. Y en particular y con gran estima por mi parte, por tanto interés y apoyo mostrado por la prensa, tanto escrito como radio os doy pues de corazón las gracias más emocionados.
En la carta que yo os escribí despidiéndome de todo el pueblo, ya os expuselas razones personales que me invitaron a tomar aquella decisión. No obstante, os las reitero: porque de salud me encuentro muy bien, gracias a Dios, incluyendo los pequeños achaques que a todos nos comienzan a afectar al meternos de lleno dentro de los setenta años. Pero sigo animoso y con mente entusiasta y positiva; tanto más, cuanto que, como todos hemos podido comprobar, esta Corporación – lleno de juventud y magníficamente preparada – sigue en la brecha, empeñada por hacer todo cuanto esté en su mano para mejora y bien de nuestro pueblo. Con ellos nos tenemos que volcar todos con nuestro aliento y colaboración.
Es natural que, personalmente, al día de hoy, sienta un poco de nostalgia por las tareas gestionadas en nuestra Corporación Municipal tan desinteresadamente y durante tantos años (treinta y cuatro años completos). Pero a todo hay que acostumbrarse, sin dejar que se apague la llama de la ilusión, de la colaboración sincera y del deseo del buen hacer con miras a fomentar el bienestar de nuestro pueblo. Con todo, es a la nueva Corporación a quien conviene dejarle sin reserva alguna la puesta en practica de sus nuevas ideas. Y, naturalmente, manteniéndonos bien dispuestos, para cuando ellos necesiten o soliciten oportunamente cualquier tipo de colaboración.