Espeluznante cogida del banderillero sevillano Juan José Domínguez en Vistalegre
El primer toro del mano a mano entre Roca Rey y Pablo Aguado le prendió por el hemitórax izquierdo, sufriendo una cornada con varias trayectorias de pronóstico "muy grave" aunque su vida no corre peligro
El banderillero Juan José Domínguez en el momento de la cogida que sufrió este miércoles durante el séptimo festejo de la Feria de San Isidro que se celebra en la plaza de toros de Vistalegre / Rodrigo Jiménez (EFE)
Madrid
El banderillero sevillano de Tomares Juan José Domínguez ha resultado herido de "pronóstico muy grave" en el séptimo festejo de la Feria de San Isidro celebrado este miércoles en la plaza de toros madrileña de Vistalegre, donde se han medido en mano a mano su jefe de filas, el peruano Andrés Roca Rey, con el diestro también sevillano Pablo Aguado.
No obstante, lo espeluznante y angustioso del percance hizo temer en un principio una mayor gravedad de la que después, afortunadamente, se confirmó en la enfermería del coso capitalino cuando el banderillero herido quedó en manos del doctor Crespo y su equipo.
El toro de Vegahermosa buscó con saña al banderillero sevillano / Rodrigo Jiménez
Momentos angustiosos en la voltereta a Juan José Domínguez / Rodrigo Jiménez
La dureza de la cogida hizo temer por la extrema gravedad del percance / Rodrigo Jiménez
La cogida, sobre estas líneas varias imágenes de la secuencia, llegó a la salida del tercer par de banderillas en el primer toro de la tarde, un ejemplar de Vegahermosa, segundo hierro de la casa Jandilla, que no se definió en los primeros tercios, aunque después sacaría algo de buen fondo en la muleta de Roca Rey. El astado le ganó la acción al buen torero de plata y, aunque en principio lo derribó sin mayores consecuencias, luego lo buscó con saña en el suelo, prendiéndolo feamente por el pecho y a la altura del cuello en unos segundos que se hicieron interminables hasta que lo soltó sobre el albero hecho un auténtico guiñapo. El rostro de los compañeros cuando trasladaban a Juan José Domínguez hasta la enfermería y de los protagonistas directos del cartel no invitaban a hacer buenos presagios, pero pronto comenzarían a llegar las primeras noticias positivas que hablaban de "cogida en el hemitórax izquierdo con cornada muscular en el pectoral y varias fracturas costales".
No obstante, el posterior parte médico confirmaba la cornada con cuatro trayectorias de pronóstico "muy grave", aunque la vida del torero no corría peligro. En concreto, el parte confirma:
"Herida por asta de toro en hemitórax izquierdo en zona infraclavicular con un agujero de entrada de unos 15 por 20 centímetros. Presenta cuatro trayectos: uno hacia arriba de unos 16 centímetros, que llega a región supraclavicular; otro hacia afuera de unos diez centímetros que llega al hueco axilar sin penetrar en él, otro hacia adentro de 20 centímetros, que provoca fractura de tercera costilla con luxación condrocostal y otra más hacia arriba y adentro de 15 centímetros que alcanza espacio supraexternal. Graves lesiones musculares en pectoral mayor.
Bajo anestesia general se interviene quirúrgicamente y se traslada al Hospital Nuestra Señora del Rosario. Pronóstico Muy grave. Firmado: Doctor Enrique Crespo".
Por lo demás y en cuanto al resultado artístico del festejo se lidiaron por este orden dos toros de Jandilla, el primero con el hierro de Vegahermosa; dos de Garcigrande, muy bueno el primero de ellos, tercero de la tarde; y otros dos de Núñez del Cuvillo. Roca Rey, ovación con saludos tras aviso, dos orejas tras aviso y silencio. Pablo Aguado, silencio tras dos avisos, ovación con saludos y silencio cuando lo trasladaban a la enfermería.
