Jasiel Rivero: pasar del Caribe a Burgos le hizo comprarse 17 abrigos
Así es Jasiel Rivero, pívot del Burgos
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Bilbao
Jasiel Rivero es el jugador de Burgos en el que fijamos nuestro scouting. El pívot cubano de San Pablo es un tipo que muchos conocerán por su pelo engominado, apuntando hacia el techo, y de colores: azul, plateado, con estrellas de colores, etc.
No fue fácil para él salir de Cuba, su país natal, y recorrer más de 7.000 kilómetros para pasar de una isla caribeña a Burgos. Está tan poco acostumbrado al frío que alguna vez ha dicho que "aquí hace menos cero grados", como si el cero fuese ya un registro negativo.
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En casa pone la calefacción a 27º para equipararla a las calles de La Habana. ¡Anda que no contamina apenas! Nada más llegar a España, se compró un montón de pantalones vaqueros, su prenda favorita, y 17 abrigos. Él dice, con su particular gracejo, que en Burgos es difícil encontrar flow, ya que la gente está siempre recogida en casa. Y, claro, más en estos tiempos de pandemia.
Sus condiciones y exhuberancia físicas le hicieron destacar muy pronto. Empezó a jugar a baloncesto tanto en la escuela como en la calle. Dice que en La Habana, su ciudad natal, hay alguna que otra cancha donde solía practicar. Cuando no encontraba canastas libres, se buscaba la vida: cogía un palo de madera y le ponía una rueda de bicicleta, que ejercía de aro.
En los capitalinos de La Habana tenía un sueldo de 38 dólares. Duró un año allí. Después se marchó a jugar a Uruguay y a continuación estuvo dos años en Argentina. Allí vistió los colores de Boca Juniors, el club de Maradona, donde consiguió ser el máximo anotador de la liga.
Le llegó la llamada de Burgos e hizo las maletas. Ahora es el jugador más querido por la fiel afición burgalesa y el mejor latinoamericano de la Liga ACB tras Marcelinho Huertas, incluso por delante de Feldeine o Deck.
