Capítulo 11: Satisfacción sexual femenina ¿sí o no?

Gijón

Si eres hombre y has llegado hasta aquí, debería continuar. El tema de esta semana en 'Sexperimentando' afecta a ellas, pero de forma indirecta, también a ellos. Tres palabras: satisfacción sexual femenina. Nuestra sexóloga Nayara Malnero advierte que las mujeres "no están nada contentas".

Tras elaborar una encuesta entre sus seguidoras, los datos hablan por sí solos: el 55% están preocupadas por su deseo sexual. "Para muchas el deseo es casi inexistente y un buen porcentaje está preocupada por temporadas. El bajo deseo sexual es una de las principales demandas de consulta", ha apuntado.

Lo cierto es que 6 de cada 10 están afectadas por esta cuestión, un dato "muy preocupante". Y el 30% no están satisfechas, algo "alarmante. Es como una parte de nuestra vida que ha quedado relegada y los estamos normalizando. Es algo saludable, gratuito, ¿qué nos pasa para pensar que no estamos contentos con nuestra vida íntima?", se ha preguntado. 

Por ello, Nayara comenzó a preparar contenidos específicos, un programa de tres meses de duración que se reactivará en septiembre porque los grupos están llenos. Es el llamado 'satisfecha challengue'. "Se trata de un programa de ayuda específico. De todos los challengue chorras que hay en redes, este es importante de verdad para que estemos contentas con nuestra vida íntima y saber que hay que disfrutar del sexo", ha insistido.

Pudor y vergüenza suelen ir de la mano en la insatisfacción sexual. "Las mujeres somos las que peor educación sexual tenemos porque casi se nos ha vetado. Si tengo una mala educación sexual, voy a pensar que ciertos deseos están mal", ha argumentado. Esto acaba llevando a un ejemplo muy común: las mujeres fingen orgasmos y eso genera que "animes al otro a que siga repitiéndolo con lo que su insatisfacción es cada vez mayor. El precio que pagan (las mujeres) es muy alto".

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¿Hay solución? Nayara considera que sí pero "empieza por conectar con nosotras mismas, romper tabúes y vencer las vergüenzas; esa jaula de cristal en la que nos han metido a casi todas. Casi siempre salimos perdiendo, pero como adultas las responsables de la educación ahora somos nosotras".