Sanitarios piden un sistema de consulta que combine la presencialidad y la atención telefónica
Los trabajadores temen que se produzcan aglomeraciones a partir del lunes cuando vuelvan las consultas presenciales
Palma
Los sanitarios piden a la administración un sistema híbrido de consultas presenciales y por teléfono ante el anuncio de que a partir del lunes volverán las consultas presenciales. Temen que puedan producirse aglomeraciones en los centros de salud, que no serían adecuadas porque recuerdan, la pandemia continua, pese a que estamos en buenos niveles de contagio y el personal sanitario está vacunado.
El presidente del colegio de Médicos, José Manuel Valverde, dice que no se debería poner en manos del ciudadano la elección de una consulta presencial, señala que hay muchos trámites administrativos como recetas o informes que sería más rápido hacer de una manera telefónica. Para Valverde lo mejor sería apostar por un sistema híbrido, por un cribaje y no hacer desaparecer el teléfono, ya que el escenario es de centros de salud como antes de la pandemia, llenos de gente, enferma, en su mayor parte, en pequeños espacios.
Reconocen desde el sindicato UGT que no les han informado desde Salud como se va a realizar esta vuelta a las consultas presenciales. María José Cordero, delegada de UGT en Atención primaria dice que se ha enterado por los medios de comunicación y que esta presencialidad choca con las medidas de prevención del Govern balear avaladas por los jueces. Cordero pide saber cómo quedarán las agendas y si estas se van a esponjar porque sino se colapsarán los espacios.
Y si no se colapsan tendrán que esperar fuera, algo que ya ocurre a día de hoy en atención primaria para acceder a la consulta presencial, algo que, señala Cordero, podría crear conflictos entre los ciudadanos y con el personal médico.
En la misma línea el portavoz del sindicato de enfermería SATSE, Jorge Tera reconoce igual que sus compañeros que es obvio que debe mantenerse la relación directa entre pacientes y sanitarios pero cree que es el momento de aprovechar lo aprendido en pandemia, una oportunidad de modernizarse hacia sistemas telemáticos y una bajada en el trabajo burocrático de los sanitarios.