Cronología del caso de las niñas de Tenerife Anna y Olivia

Tenerife

Anna y Olivia, de uno y seis años, desaparecieron el 27 de abril de 2021; su padre, Tomás Gimeno, no las entregó en el domicilio materno en Tenerife a su madre, Beatriz, un suceso que ha dado la vuelta al mundo.

27 de abril: el día de la desaparición

En su declaración en la Guardia Civil, la madre relata cómo el 27 de abril fue a buscar a las menores a las 21:00 horas al domicilio de su expareja, ya que era la hora convenida para recogerlas. Nadie abrió la puerta. Una hora más tarde Beatriz logró hablar con el padre de las niñas, que le trasladó que no volvería a verlas: "No vas a volver a ver a las niñas jamás. Tampoco a mí. Yo me haré cargo de ellas para que estén bien cuidadas, no te preocupes pero no vas a tener más noticias nuestras jamás".

Ampliar

Cerrar

Las cámaras del muelle del puerto

La noche de ese 27 de abril las cámaras de seguridad de la Marina del Puerto de Santa Cruz de Tenerife; donde se encontraba el barco de recreo de Gimeno, revelaron que acudió el día de la desaparición de sus hijas hasta en tres ocasiones. Fuentes cercanas al caso, consultadas por la SER, revelaron la secuencia de movimientos realizados por el padre de las menores la noche del martes.

29 de abril: el barco, vacío y a la deriva

Dos días después de la desaparición de las menores se encuentra vacío y a la deriva el barco en el que el padre se llevó a las niñas. Estaba sin anclar cerca del Puerto de Güímar. Ese mismo día el equipo de búsqueda de la Guardia Civil encontró un capazo de bebé en la zona en donde se halló el barco.

30 de abril: sangre en el barco

Los investigadores se afanan en encontrar pistas que puedan dar con el paradero de las niñas. En la inspección del barco se encuentra sangre. Las muestras enviadas al Laboratorio de Criminalística han relevado que se trata de sangre humana, pero, tras cotejar con las muestras que se conservan de las dos menores, de seis y un año de edad, la sangre correspondería a su padre Tomás Gimeno.

Únete al canal de WhatsApp de la SER

1 de mayo: orden de búsqueda internacional

El juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Güímar dicta una orden de búsqueda internacional del padre y sus dos hijas. En esos días se practican registros en la casa y una finca del padre en el municipio de Candelaria, y además se toma declaración a familiares y allegados de los desaparecidos. Nada aporta luz y, entre las hipótesis que se barajan está que el padre huyera con las menores de la isla de Tenerife.  

3 de mayo: transferencia 24 horas antes

El pasado 3 de mayo, la Unidad Central Operativa (UCO) procedió a realizar un segundo registro en la vivienda de Tomás Gimeno. Paralelamente, se comenzó a investigar el entorno de Gimeno; muchos de ellos amigos a los que les envió mensajes de despedida. Es precisamente su teléfono móvil en donde se encuentran gran parte de la investigación para dilucidar si fue activado o no horas después de perderles el rastro. Además, se ha procedido a investigar las cuentas y la transferencia realizada 24 horas antes de la desaparición que habría realizado Gimeno entre sus cuentas por valor de 55.000 euros. Sin embargo, dos días después los investigadores concluyen que las cuentas de Gimeno no tenían movimientos ajenos a su trabajo. 

La investigación ha llevado aparejado varios registros en la finca propiedad de Gimeno, situada en Igueste de Candelaria, donde en principio no se ha encontrado nada relevante. También se han barajado numerosas hipótesis, todas abiertas, entre ellas que pudiese haber huido en un velero con la ayuda de terceras personas.

4 de mayo: la madre de las niñas pide ayuda 

La madre de las niñas desaparecidas difunde un vídeo casero de sus hijas. El objetivo del documento visual era que cualquier ciudadano pueda aportar alguna información sobre el paradero de las pequeñas.

7 de mayo: ruego al padre

La familia agradece a la población el apoyo y los ánimos transmitidos durante los últimos días y la "increíble colaboración de búsqueda" para facilitar el trabajo de los investigadores policiales y dar con el paradero de las niñas. Además, se refieren en concreto al padre, Tomás Gimeno, a quien envían un mensaje: "Desiste y no hagas sufrir a las niñas porque no tienen culpa de nada y estarán queriendo verme desesperadamente", afirma su madre. Mientras, el delegado del Gobierno en Canarias, Anselmo Pestana, informa de que la búsqueda se ha trasladado hacia el sur de la isla de Tenerife.

12 de mayo: quince días sin las niñas

Han pasado ya quince días desde que el padre desapareciera con Anna y Olivia y no hay pistas nuevas sobre el caso. Decenas de voluntarios de Protección Civil siguen peinando la línea de costa sureste de Tenerife. Su labor consiste en revisar a fondo el litoral, revisando zonas poco accesibles, para "no dejar atrás ningún rincón sin recorrer", según publica la agrupación de voluntariado de Protección Civil de Santa Cruz de Tenerife en las redes sociales. Se trata de "un trabajo arduo y minucioso", que por las características de buena parte de la costa sureste tinerfeña debe hacerse mayoritariamente a pie.

17 de mayo: se suman a la búsqueda un sonar y un robot marino

Veinte días después, sigue sin saberse nada del paradero de las niñas y tampoco de su padre. La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, informa de que en las tareas de búsqueda se va a incorporar un sonar y un robot marino del Instituto Español de Oceanografía. 

19 de mayo: carta de la madre de las niñas

Tres semanas después de que Anna y Olivia desaparecieran, su progenitora cree que no es el momento de rendirse. En una carta, la progenitora de las pequeñas afirma que "esto es una tortura, ya no tengo fuerzas, pero no podemos rendirnos". Y aunque lo más que le duele es "no saber cómo están" pide que no se deje de compartir las imágenes por todo el mundo.

25 de mayo: un robot submarino se suma a la búsqueda

Un buque oceanográfico dotado con un sistema de ecosonda multihaz y un robot submarino se dirige hacia Tenerife, adonde podría llegar a finales de semana para sumarse a la búsqueda de Anna y Olivia, las niñas desaparecidas junto a su padre desde el 27 de abril.

1 de junio: "Solo pienso en morirme"

Ha pasado ya más de un mes desde que desaparecieran las niñas, el robot submarino se ha sumado a la búsqueda a dos mil metros en el mar y la madre de Anna y Olivia publica una carta a través de las redes sociales en la que relata la "angustia" de no saber nada de sus hijas: "No saben lo difícil que es levantarse cada mañana y no sentirlas a mi lado". Beatriz admite que hay días en los que no puede más y solo quiere "morirse": "Acto seguido me levanto, cojo fuerzas y rezo a Dios, al Universo, que vuelvan a mí de manera inmediata".

7 de junio

Hallan una botella de oxígeno y una sábana en la zona donde buscan a Anna y Olivia, a mil metros de profundidad. Los investigadores analizan si los objetos pueden ser pistas relacionadas con el caso.

8 de junio

La Cadena SER en Tenerife confirma que la botella de oxígeno y la mantita encontrados 48 horas antes en la zona de búsqueda de las niñas pertenecen al padre, Tomás, que también está desaparecido desde el 27 de abril. Lo confirman a la SER fuentes de la Delegación del Gobierno.

10 de junio: hallado el cadáver de la hermana mayor

Las tareas de búsqueda en el mar dan los primeros resultados: hallan un cadáver en la zona de rastreo y las pruebas forenses confirman que se trata de Olivia, la mayor de las dos menores, de seis años de edad. El cuerpo de la menor fue hallado por el robot del buque de búsqueda a unos 1.000 metros de profundidad: se encontraba en el interior de una bolsa de deportes amarrada a un ancla.

11 de junio: España sale a la calle contra la violencia machista

Un día después de confirmarse la peor de las noticias España sale a la calle contra la violencia machista. Las protestas se repiten por decenas de ciudades españolas, donde se escuchan lemas como "ni una menos", "si nos tocan a una nos tocan a todas". 39 niños han sido asesinados desde que comenzó la estadística en 2013.

13 de junio

Fernando Báez Santana, conocido como el 'padre Báez', difunde por redes sociales un mensaje de justificación del asesinato de Anna y Olivia en el que culpa de este suceso a la "infidelidad" de la madre de las niñas, Beatriz Zimmermann. El sacerdote ha realizado manifestaciones en las que considera que el presunto asesino es otra víctima por la ruptura matrimonial y "la infidelidad", afirmando que las niñas estarían vivas si la madre no hubiera roto el matrimonio porque "antes el hombre aguantaba a las mujeres aunque se volvieran locas". Asimismo, llega a decir que la madre "recoge lo que sembró", considerando que la vinculación de la madre de las niñas a una nueva relación de pareja es "robar hijos". La Fiscalía de Las Palmas comunica un día después que ha procedido de oficio a incoar diligencias de investigación contra el cura grancanario.