Impuesto a volar: ¿afectará a Canarias?

Santa Cruz de Tenerife

No es el momento y hay medidas más oportunas antes que gravar el transporte aéreo. Es la respuesta de ALA (Asociación de Líneas Aéreas) tras conocer algunos de los planes del Gobierno en materia fiscal, planes incluidos en el envío que Moncloa a remitido a Bruselas con los ejes que marcarán los ajustes presupuestarios de los próximos años.

Para el presidente de ALA, Javier Gándara, el efecto medioambiental de un impuesto a volar sería residual ante los inconvenientes "devastadores" para el turismo, el empleo y a la conectividad en nuestro país, "precisamente en el momento en que la industria está luchando por su supervivencia".

En la misma línea se ha pronunciado David Déniz, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes y Turoperadores de Canarias. Déniz cree que la noticia llega en un momento malo para el sector turístico. A la espera de saber si el compromiso de la ministra de Hacienda de no incluir a las Islas se cumple, las agencias de viajes esperan que Canarias se libre de este impuesto, "tendría un efecto negativo para nosotros respecto a la conectividad aérea", según Déniz.

El impuesto al transporte aéreo no es la única modificación fiscal que incluye el texto remitido por España a la Unión Europea. Alexis Oliva, asesor fiscal, se queja de la incertidumbre de un plan que no está claro cuándo y cómo se va a aplicar. Para Oliva, hay dos vías para controlar el déficit: aumentar la recaudación y controlar el gasto público. "El Estado debería ahorrar en algún gasto improductivo o en algún servicio que no fuera tan fundamental para reducir la deuda", afirma Oliva. Otra de las preocupaciones, que también enlaza con la afección del impuesto al transporte aéreo para el archipiélago, es que "la imposición pueda venir sin una diferenciación clara y adecuada para Canarias", remata el asesor fiscal.