Fotografía de una jornada electoral en pandemia en el sur de Madrid

Fuenlabrada

Carmen, vive en Fuenlabrada. Este martes sale de casa para ir a votar, como en otras ocasiones, pero en este caso con su mascarilla puesta y, además del DNI en el bolsillo, con el botecito de gel desinfectante en la mano. Como ella otros muchos ciudadanos del sur de la región y de toda la Comunidad de Madrid acuden a las urnas para participar en las elecciones autonómicas. Son unas elecciones más, pero no exactamente. Esta vez se realizan en plena pandemia, lo que hace que el ritual de votación sea distinto y con muchas más precauciones.

En el colegio electoral Lope de Vega de Fuenlabrada, al que va a votar Carmen, como en el resto de lugares donde se ejerce este derecho, todas las medidas de seguridad sanitarias. En la puerta, una persona reparte mascarillas a los que van a entrar al recinto del colegio y les indica que se deben echar un poco de gel en las manos. Realizado este protocolo, se accede al edificio para buscar la mesa de votación correspondiente.

Carmen no tiene miedo a votar. “Llevo mi mascarilla, el gel y guardo la distancia en la fila, ¿miedo por qué, si también salimos y vamos comprar a tiendas?”, afirma. Como ella, en la fila para entrar, guardan distancia otras personas. Algunas han tenido que pedir permiso en su trabajo. “Yo he tenido que hablar con mi jefe para que me diera el tiempo necesario, pero sin problemas”, nos dice una mujer que acaba de salir. Eso sí, hay que pedir un justificante justo cuando acabas de votar, si no, “luego no te lo dan”. Otros son jubilados que no tienen prisa y acuden a ejercer “un derecho que es muy importante” y sin miedo por la COVID. Hay quien asegura que ha votado por correo, pero acompaña a la puerta a su familiar y otros, desempleados, van a votar sin prisa. “Está todo muy bien organizado y hay mucha seguridad”.

Las mesas electorales

Una vez puesta la mascarilla quirúrgica que le han dado, Carmen, pasa cerca de los tres policías que están en la puerta, por si fuera necesaria su intervención, y accede al centro. Se dirige segura a su mesa electoral y tiene suerte porque no hay nadie. Después de saludar a la presidenta, enseña su DNI, vota y tras cogerlo de una bandeja donde lo ha depositado, se limpia las manos con gel y nos dice riendo: “Y ya está, ahora para casa y con la mascarilla”.

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En la mesa electoral, Alejandra, una de las vocales, la que se encarga de buscar a cada ciudadano en el listado correspondiente, asegura que cuando la comunicaron que tenía que realizar esa labor, pensó “vaya, me tenía que tocar a mi justo ahora”, pero asegura que lo hace sin ningún problema y sin nada de miedo. “A las siete vendrá gente que esté en cuarentena o con síntomas de COVID, pero no pasa nada, estamos protegidos y nos han ofrecido pantallas faciales, pero sin problemas”. En la mesa de al lado, el presidente, Justo, lo tiene claro. ”Hay que venir y cumplir con el deber, porque es un deber ciudadano”. Considera que están protegidos ante la COVID y asegura que “todos estamos muy tranquilos, porque creo que hacemos un papel encomiable”.

La limpieza

Seguridad es la palabra más repetida y en ella tiene un papel fundamental el servicio de limpieza que en esta jornada está muy presente en todos los colegios electorales. En el Lope de Vega, uno de los trabajadores nos cuenta cual es su cometido. “Limpio la cabina de votaciones, las mesas donde están las papeletas, los baños..., y vuelta a empezar el circuito”. A él no le tocaba trabajar hoy, pero como vive cerca del colegio y su empresa se lo propuso, aceptó.

Julio Gallego es profesor en un colegio de Orcasitas, aunque este martes se ha convertido en representante de la Administración en el Lope de Vega de Fuenlabrada. Es uno de los muchos voluntarios que se encarga de comunicar los datos de constitución de las mesas y la participación electoral, además de coordinar la organización de la jornada en el colegio que le ha correspondido y ayudar a los ciudadanos que acuden. Su figura no es muy conocida, pero es importante en un día como este.

Todos saben que la jornada electoral en tiempo de COVID es diferente, pero a la vez igual que otras, lo importante es votar y la seguridad para ejercer ese derecho parece estar garantizada.