Las empresas de ayuda a domicilio de Bizkaia reclaman la "inmediata" vacunación de sus trabajadoras
APRISAD denuncia la "discriminación" de las trabajadoras del SAD solo porque el servicio al cliente final es a través de un contrato privado
Bilbao
La Asociación Privada de Empresas de Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) de Bizkaia, APRISAD, que aglutina a ocho empresas con unas 500 trabajadoras, han reclamado la "inmediata vacunación de todo su personal contra la COVID-19.
En un comunicado, la asociación ha señalado que, en estos momentos de emergencia sanitaria son "un sector declarado como esencial", ya que dan servicio a aquellas personas que "no pueden valerse por sí mismas para desarrollar las tareas básicas de la vida diaria".
Tras asegurar que son conscientes de la situación en la que se encuentran los servicios sociales públicos, han considerado que, "por responsabilidad" deben aportar su "granito de arena para atender a aquellas personas que tienen más dificultades para permanecer en sus casas".
El sector de la ayuda domiciliaria da servicio en atención directa, al igual que los servicios sanitarios en hospitales o residencias, a personas que son dependientes o superan los 65 años de edad. En Aprisad, han explicado, les surgió la duda en diciembre de 2020 de cómo se consideraría a su personal laboral, tras los planes anunciado por el Gobierno central que esperaba que su plan de vacunación contra el coronavirus "llegase a toda la población en tres fases durante los tres primeros trimestres de 2021".
Para ello, ha recordado la asociación, "había establecido una división en 15 grupos en función del riesgo, el nivel de exposición, el impacto socioeconómico y la posibilidad de transmisión".
En su momento, ha explicado, transmitieron al Departamento de Sanidad del Gobierno Vasco la idea de que deberían estar incluidos en la primera fase, de enero-marzo, donde se recogen a los residentes en centros de mayores, personal sanitario y sociosanitario, y grandes dependientes no institucionalizados.
"Durante estos meses, hemos seguido reclamando soluciones al Gobierno Vasco y Osalan, observando cómo incluso desde Eudel en febrero, se recababan datos de los ayuntamientos para planificar la vacunación de policías locales y personal de ayuda a domicilio", ha precisado la asociación.
APRISAD ha indicado que desde Gobierno Vasco se han priorizado en primer lugar a las personas residentes y trabajadoras en instituciones de mayores y de gran discapacidad y el personal sanitario de primera línea, de forma que "una vez estos grupos han sido vacunados, se ha podido proceder a una segunda y tercera línea, en cuanto al riesgo de exposición, de personal sanitario".
En estos grupos, ha remarcado, "se han priorizado los trabajadores que atienden a pacientes sin mascarilla y durante más de 15 minutos por su mayor riesgo de contagio", como, según ha destacado, es el caso de las trabajadoras del SAD.
Posteriormente, ha añadido, se han podido vacunar otros colectivos como el personal rehabilitador, priorizando estos grupos "siempre en función del riesgo de contagio del profesional por su relación directa con pacientes".
Desde APRISAD, han dicho estar "extremadamente preocupados por el diferente trato que se está dando al Sector de Ayuda a Domicilio en Bizkaia, siendo discriminado el sector por el único motivo de que el servicio que se de al cliente final, sea a través de un contrato público o privado".
Trabajo "esencial"
Según han denunciado, "no se ha entendido" el trabajo que realizan las trabajadoras del SAD, "que es esencial para la salud y conciliación de las personas".
"No entendemos que se nos deje atrás en esta situación de pandemia, como ha ocurrido en 2020, cuando ante la falta de EPIS solicitamos ayuda a las instituciones, recibiendo la callada por respuesta", ha criticado APRISAD.
Tras asegurar que son conscientes de que se trata de "una situación extrema" y que las demandas por parte de otros sectores "pueden estar colapsando el sistema", desde la asociación han dicho no entender que no se les dé una respuesta.
Ante esta situación, ha advertido, solo les queda "denunciar en los medios la situación discriminatoria que se está sufriendo y si esto no fuera suficiente, plantearnos otras iniciativas".