Cartas intergeneracionales en Ourense

Ourense

La pandemia expandió, además del virus, un término que acabó por agrandar la brecha entre las generaciones: distancia social. Después, comprendimos que la distancia debe ser personal, para preservar las medidas sanitarias. No obstante, también entendimos que eso no tiene que suponer un distanciamiento emocional.

Una muestra de ello son las cartas que el alumnado del CEIP Curros Enríquez se escribe con las personas que residen en el  Centro Residencial Tercera Edad Esgos. Lo hacen con Lola y Dora, por ejemplo, que confiesan sentir "felicidad, alegría". Al mismo tiempo, el alumnado del centro educativo manifiesta sentir "alegría y entusiasmo" haciendo algo para ayudar pero también "por gusto propio".

No solo el alumnado reconoce el valor de la iniciativa. Bibi, psicóloga que coordina este programa en el colegio ourensano, reflexiona sobre la utilidad de este intercambio epistolar para los niños y niñas del Curros Enríquez afirmando que "es un gran aprendizaje tanto a nivel emocional como académico".

La idea de realizar este proyecto partió del alumnado. Después de que propusieran diferentes iniciativas para mejorar la sociedad, el carteo intergeneracional fue la elegida. Desde el Centro Residencial de Esgos la acogieron con mucho entusiasmo y valoran muy positivamente el beneficio que tiene al "trabajar el tema de la escritura, algo que ellos mismos reconocen que están perdiendo, y trabajamos en equipo", explica Patricia González, animadora de la residencia.

Uno de los alumnos manifiesta que tiene ganas de conocer al remitente de la carta que ha llegado a su clase y "darle un abrazo". El abrazo tendrá que esperar pero, de momento, quedan muchas cartas por sellar.

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