La muerte de la más débil

Cádiz

Esta semana, salvo sorpresa mayúscula, Airbus comunicará oficialmente su decisión de cerrar la planta que tiene en Puerto Real (Cádiz). Los sindicatos creen que la empresa aeronáutica mata a la más débil: su factoría más pequeña, al sur de Europa, en el país que apenas tiene un cuatro por ciento de representación en el consorcio que la sostiene... La enfermedad terminal que acabará con esta fábrica empezó mucho antes, pero se hizo incurable cuando en junio del año pasado el Gobierno de España firmó un plan de apoyo a Airbus sin que ese plan obligase a la compañía a mantener todas sus fábricas abiertas.

La planta de Airbus Puerto Real se inauguró en 1988, cuando la empresa aeronáutica se trasladó hacia allí desde los suelos de CASA, en la capital gaditana, para ser más competitiva. Fue siempre puesta como un referente de innovación y no paró de crecer para acoger piezas del avión más grande del mundo: el A-380. El rendimiento de la fábrica, su empuje y su caída, ha estado marcado por este modelo, que le permitió alcanzar su máxima expansión, pero, al cancelarse, la ha dejado sin sentido.

"En 2014 teníamos la nave del A-380 a pleno rendimiento. También la nave cinco, la dedicada al A-330. Y contábamos con una estación de reparación", explica Miguel Velázquez, secretario de UGT en la fábrica y también máximo responsable de este sindicato en Airbus España. La suspensión del A-380, avión de doble pasillo y grandes dimensiones, que las compañías dejaron de solicitar, provocó el primer gran mazazo para Puerto Real. La pandemia del coronavirus fue el segundo y definitivo. Los máximos responsables de la compañía en España como el presidente, Alberto Gutiérrez, o el de la división de aviones comerciales, Manuel Huertas, empezaron a citar Puerto Real como ejemplo de fábrica inviable. El CEO del grupo, Guillaume Faury, lo repitió semanas más tarde.

En julio de 2020, el Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió con Airbus a lanzar programas de ayudas e inversiones al sector aeronáutico. A cambio, la compañía debía comprometerse a mantener "el empleo y la capacidad productiva" de Airbus. "El gran fallo fue que ese acuerdo no comprometía a mantener las ocho fábricas que Airbus tiene en España", lamenta el secretario de UGT, quien cree que fue este momento cuando Puerto Real fue condenada.

El próximo miércoles 21 de abril se reúne el comité europeo de grupo en Tolouse, en el que la compañía anunciará una reestructuración. Es por este motivo por el que los sindicatos creen que este será el día en que Airbus ponga fin a la incertidumbre que se cierne desde hace meses sobre la fábrica gaditana. El día en que se anunciará oficialmente el cierre de Puerto Real.

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"La decisión ya está tomada. No se venderá como un cierre, sino como un traslado al CBC de El Puerto de Santa María, para plantearlo como una oportunidad de crecimiento de la fábrica de El Puerto", explica Velázquez. Los más de 400 operarios de Puerto Real no caben en el CBC, así que también se ofrecerán traslados a otras plantas como San Pablo, en Sevilla, o Getafe, en Madrid. Este plan cuenta con el visto bueno del Gobierno que, en los últimos días, ha tenido a dos ministras, la de Industria y la de Hacienda, realizando declaraciones sobre el futuro de Airbus y solo han hablado sobre el compromiso de mantener el empleo, pero no de todas las fábricas.

Puerto Real, bajo un ERTE ahora mismo, apenas produce el 30 % de los cajones laterales del A-350 y el 60 % de los del A-320 Neo, además de otros pedidos pequeños. Tiene dos de sus naves más grandes cerradas y apagadas. La soledad se puede tocar en esta fábrica. También el abandono desde que dejaron de recibir pedidos del A-380. "En Nantes, que construía la cabina del superjumbo, se les dio otra línea de montaje. A Puerto Real, nada.".

Dice el representante de UGT que Airbus va a certificar la muerte de la fábrica más débil. También la más fácil. "No hay ninguna planta en Europa que haya recibido una noticia similar. En ningún otro país europeo, ni siquiera en Reino Unido, que ya no es Europa, pero sigue teniendo carga de trabajo. Lo que hacen en Puerto Real es el ataque al más débil, a la planta pequeña del sur de Europa".

El Gobierno de España ha aceptado este cierre, a pesar de que desde la provincia de Cádiz se le viene avisando de las graves consecuencias que esta decisión tiene en una comarca como la bahía gaditana. Pero esas voces, o no han sido demasiado fuertes, o no ha habido nadie dispuestas a escucharlas en Madrid. Una muestra de esa insensibilidad con las reclamaciones de Cádiz ha sido la reciente asistencia del presidente Pedro Sánchez y el Rey a la inauguración de las nuevas instalaciones de Airbus en Getafe. La empresa presumía allí de una inversión de 400 millones de euros, días antes de anunciar el cierre de Puerto Real. "Nos ha hecho mucho daño. Es como ver al padre premiando al hermano mayor, mientras tiene castigado al más pequeño", describe gráficamente Miguel Velázquez.

Este lunes la alcaldesa de Puerto Real ha llamado a representantes de todas las administraciones para lanzar un mensaje unánime. "Llega tarde", cree el representante de UGT. El martes, habrá asamblea de trabajadores. Para entonces, quizá ya haya novedades. "Anunciaremos movilizaciones más fuertes". El miércoles puede ser un día para la historia de la aeronáutica en la bahía de Cádiz. Su día más triste. "No es la muerte de Airbus, es la muerte de la industria de la bahía".

Se avecinan días de lucha de trabajadores. No es la primera vez. En algunas de estas batallas previas, como Delphi o Visteon, se consiguieron planes de ayudas para los trabajadores, pero no se salvaron las fábricas. En otras, como las de astilleros, sí se salvaron las factorías. El final de esta historia, aunque parezca resuelto, está por escribir.