La COVID-19 agranda la brecha digital con los mayores
Eva Domaika pone la lupa en la exclusión digital que sufren algunos mayores en su relación con la Administración durante la pandemia
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Bilbao
Osakidetza ha reforzado la atención telefónica del servicio de vacunas. Habrá caído en la cuenta de que para muchos activar un SMS y meter la TIS en una web no es tan fácil. Han tirado de hijos o nietos para no perder turno.
No ocurre solo con las vacunas, la asistencia presencial sigue muy limitada. Ni únicamente en Osakidetza. Recuerdo a una mujer que llamó a la radio en noviembre porque había enviudado en agosto y no había manera de contactar con la Seguridad Social. Al principio, fue por el miedo al contagio, pero ahora el metro va lleno y las oficinas públicas siguen a medio gas. Cualquier trámite te lleva a un laberinto de webs, donde los mayores son especialmente vulnerables. "Me aterra la declaración de la renta", confesaba ayer el portavoz de las asociaciones que han reclamado a las autoridades que eviten la llamada exclusión digital.
Internet ha permitido mantener la atención ciudadana en pleno confinamiento. Pero no puede ser la única opción. Los derechos básicos, el disfrute de los servicios públicos no pueden depender de si dominas la tecnología o tienes un nieto que te ayude. Hay que prever mecanismos alternativos para los mayores. Para todos, en general, porque me temo que en nuestra relacion con la Administración, el virus, el tecnológico, ha venido para quedarse.
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Eva Domaika
Jefa de informativos en Cadena SER Vitoria. Presenta el informativo diario ‘La ventana Euskadi’. Si...