Gipuzkoa diseña material para prevenir la violencia sexista desde la infancia
La Diputación de Gipuzkoa ha puesto a disposición de la comunidad educativa una serie de materiales destinados a prevenir la violencia sexista desde la infancia y la adolescencia, con herramientas que permiten a los niños identificar el sexismo desde edades tempranas
San Sebastián
La portavoz y diputada de Gobernanza, Eider Mendoza, la directora de Igualdad, Miren Elgarresta, y la representante de la cooperativa Kalaka, Ilazki Gainza, han presentado este miércoles este proyecto, denominado "Pausso" y que consiste en cuatro materiales que abarcan las edades comprendidas entre los 6 y los 14 años, ha informado la institución foral en un comunicado.
Para los niños de entre 6 y 8 años se trabaja con un audiovisual de animación en torno a sus dibujos animados favoritos, a través del que los escolares "harán un acercamiento para identificar el sexismo".
Un videojuego servirá para cumplir este mismo objetivo en los niños de entre 8 y 10 años, mientras que para los de entre 10 y 12 años se ha dirigido un audiovisual de ficción que "les ayudará a visibilizar y mostrar las bases del sexismo y la violencia que pasan desapercibidas en las redes sociales".
Por último, la cooperativa Kalaka, que ha diseñado los recursos, ha puesto en marcha una APP para móviles para niños entre 12 y 14 años, quienes, "de forma creativa y participativa podrán identificar el sexismo y la violencia sexista en las canciones, series o películas que consumen", además de elaborar lista alternativas.
Los materiales se basan, ha explicado Gainza, en un "enfoque feminista para trabajar la violencia sexista", ya que se trata de un fenómeno que "se sitúa en la desigualdad estructural entre mujeres y hombres".
"Por tanto, prevenir la violencia sexista requiere desaprender estas estructuras, roles y estereotipos y aprender nuevos modelos", ha abundado.
Este proyecto fue uno de los señalados por los ciudadanos en el proceso de presupuestos participativos, en los que en los últimos dos años han intervenido cerca de 15.000 personas que han apuntado como una de las demandas más destacadas la necesidad de trabajar la prevención de la violencia machista con niños y adolescentes.