2-0. La Peña mantiene su dinámica ganadora

Ibiza

Se habían jugado 39 minutos en el Municipal de Santa Eulària y los 250 aficionados que han podido ver de nuevo un partido de su equipo desde la grada habían vivido pocas emociones y tenían pocas razones para sonreir.

La Peña Deportiva dominaba, pero con un juego cansino, con poca velocidad a la hora de hacer circular el balón, sin creación en la medular para hacer llegar balones en condiciones a los delanteros Nacho y Barca, y eso facilitaba las cosas a un Hospitalet bien petrechado atrás con cinco defensas y que no pasaba apuros.

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Pero llegó el minuto 39 y Cristeto fue objeto de una falta en la medular del conjunto catalán. El balón se colocó a unos 35 metros del marco de Aliaga, centrado a la portería  y Colau colocó el balón con mimo. Después hizo magia a la hora de golpear el esférico que dibujó una curva perfecta y entró por toda la escuadra haciendo inútil el vuelo de Aliaga. Un golazo de antología y un motivo más que sobrado para ir a un campo de fútbol. Uno de los tantos más bellos que se han visto esta temporada en Santa Eulària.

El tanto ponía por delante a los ibicencos y dejó noqueados a los futbolistas del Hospi que poco antes del descanso cometieron un error grosero en un balón bombeado al área peque que no supo blocar el portero Aliaga al que molestó su defensa, Alex Felip, y Nacho con la caña de pescar aprovechó el regalo para mandar el balón a  red a puerta vacía. En en cuatro minutos la Peña conseguía una renta valiosa para encarar el segundo tiempo.

Y eso que la primera hora de encuentro no fue fácil. Los locales no conseguían darle fluidez a su juego y solo la hiperactividad de Andrada por su banda derecha, poniendo centros y convertido en extremo más y los caracoleos y desequlibrio de Loren cada  vez que entraba en contacto con la pelota rompían la monotonía en el juego.

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L'Hospitalet se encontraba cónmodo en el campo y suyas fueron dos llegadas con peligro, las dos por los costados, la primera con un centro que golpeó Salinas ajustado al poste, sin encontrar porteríay la segunda desde la otra banda con un remate de Gómez muy desviado.  Pero la tranquilidad del equipo catalán quedó hecha pedazos en la recta final del primer tiempo y a los visitantes les tocó remar en el segundo tiempo.  Y su entrenador, Risueño, no estaba para bromas porque hizo cuatro cambios tras el descanso, y dos de ellos fueron el portero, Aliaga y el defensa Felip. Un castigo en toda regla por el error cometido por ambos.

Pero a pesar de las modificaciones, la dinámica del juego no varió y la Peña arrancó el segundo tiempo jugando en el área rival, forzando saques de esquina y con otra falta parecida a la del golazo de Colau, esta vez fue Cristeto quien lo intentó pero su disparo se perdió ligeramente alto. Se estiró el Hospi buscando el gol que recortara distancias y le metiera en el partido y con más espacios para salir a la contra Casañ buscó la velocidad de Fran Nuñez. Loren tuvo muy cerca el tercero después de un buen pase de Nacho, pero no acertó en la definición. 

Los de Santa Eulària jugaban en el escenario que más les gusta, bien posicionados atrás, sin conceder ocasiones dandoa veces la sensación que cedían la iniciativa, pero teniendo siempre el control del choque.

Así fueron pasando los minutos, entre la impotenca catalana para generar ocasiones de gol y la tranquilidad de la Peña, que fue introduciendo jugadores de refresco  a la que solo le faltó más acierto en algún control y en los remates a puerta para redondear el marcador.  Seral tuvo una mañana de lo más tranquila sin tener que intervenir  porque los catalanes estuvieron romos en ataque  sin crear una sola ocasión clara en toda la segunda parte.  Salinas, la principal amenaza catalana no tuvo opciones para lucirse porque no recibió un balón en condiciones en todo el segundo tiempo.

Se llegó al final, sumando tres puntos más los de Santa Eulària y un poco más cerca de asegurar la permanencia en la Segunda División RFEF  la próxima temporada.