Los jóvenes asturianos reclaman más alternativas de ocio

Con la irrupción del coronavirus, la forma de relacionarse ha cambiado. Donde antes había contacto estrecho, abrazos y bailes, ahora hay distancia social o saludos con la mano al corazón. Los jóvenes también han tenido que adaptarse a una nueva forma de entender las relaciones. El problema, según los expertos, es que los adolescentes disfrutan de muy pocas alternativas de ocio. 

La presidenta del Conseyu de la Mocedá de Gijón, Aridane Cuevas, entiende que son un grupo olvidado en la pandemia. Se cuenta con las nuevas tecnologías, que permiten ese contacto, pero se precisa del cara a cara. Una alternativa capaz de seducir a un público que las restricciones impuestas va arrinconando tras el cierre de locales y la mano dura contra las concentraciones.

Hay otro aspecto que preocupa: la transición de los estudios al mercado laboral. La dificultad para cumplir con las prácticas en empresas es un problema al que ya se enfrentaron en 2020 muchos estudiantes universitarios.