Victoria y bochorno (0-1)

Córdoba

El Córdoba ganó al Tamaraceite, que era lo realmente vital, pero lo cierto es que esos tres puntos no pudieron evitar el bochorno que ofreció el equipo una semana más. Se ganó, sí, pero la caída en picado sigue sin freno.

Jugando así, mantener la Segunda B Pro será difícil, aunque habrá quien piense que la inercia ganadora podría provocar lo contrario. Ojalá sea así, porque lo cierto es que ganando el domingo a la Balona, el Córdoba pasará a depender de sí mismo.

Sobre el partido de Canarias, solo un dato: Becerra evitó el empate en el minuto 93. El portero evitó el desastre y las opciones de permanencia parando un penalti en el descuento, ante un equipo que jugó con un futbolista menos desde el minuto 27 de la primera parte.

Así es muy difícil tenerle fe a este grupo de jugadores que, definitivamente, en su mayoría, no tienen sitio en este club. No valen excusas. Ni el campo de césped artificial ni la mala suerte ni nada por el estilo. El Córdoba jugó con uno más durante casi todo el partido y aun así estuvo a punto de dejarse dos puntos una vez más, en el descuento. Inadmisible y vergonzoso.

Ahora solo queda apelar a la épica y confiar (si es que se puede) en que se gane en casa a la Balompédica. Solo así habrá opciones reales de mantener la categoría. A esto hemos llegado con este grupo de jugadores, de los que la dirección deportiva dijo en su día que era la mejor plantilla de la categoría.

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Por cierto, aún nadie de la dirección deportiva ha dado explicación alguna al fracaso de la temporada.