"Hemos pasado a la incoherencia: ahora podéis abrir y ahora no"

Palma

Incoherencia e improvisación. Así califican los empresarios la gestión del Govern la decisión del cierre de los interiores de bares y restaurantes a partir de este viernes y hasta el próximo 11 de abril por el aumento de los contagios. Los más perjudicados, aquellos locales que no disponen de terraza y que se habían gastado varios miles de euros en productos perecederos.

Son muchos los establecimientos que tan solo han podido mantener dos semanas abierto después de haber estado tres meses cerrados, ya que solo tenían mesas en el interior de los locales. Es el caso de Pep Joan, de la cervecería Lórien del centro de Palma. No tiene terraza y dispone de cinco mesas en el interior. Se ha tenido que adaptar además al horario, ya que abría a las cinco de la tarde. No quiere buscar culpables por el cierre de los locales, pero lamenta la improvisación del Govern.

Joan auguraba además otro cierre, pero esperaba que fuera después de Semana Santa.

Alberto Sáez es el propietario del restaurante Kodiak, en Palma. No tienen terraza y llevaban desde diciembre sin poder abrir. Dice que recibieron la noticia como un jarro de agua fría. Lamentan el desgaste emocional durante todo este tiempo. Asegura además que se han gastado miles de euros para la compra de productos perecederos.

Los menos perjudicados tras el anuncio del cierre de los interiores de los locales son aquellos que tienen terraza. Es el caso de Guillermo Cabot, propietario del restaurante Ola del Mar. Lamenta la incertidumbre, y afirma que ha tenido que cancelar reservas para los próximos días ante la imposibilidad de atender a todos los clientes. 

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Critica además la necesidad de tener que cerrar a las cinco de la tarde, ya que muchos comensales, como por ejemplo, sanitarios, salen tarde del trabajo y deben comer de forma apresurada.