El oro de Guillermo Toledo
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Comentario Chema Caso 17.03.21
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Asturias
Se dice en asturiano "no me da la gana" de hablar de todas estas cutredades que nos invaden, nos ocupan y nos preocupan. Así que pongámonos en una ficción. O menos, ¿veremos? Hace meses caí atrapado en Los favoritos de Midas, una actualización de un magnífico relato de Jack London, creada por Mateo Gil, que también la dirige con Oskar Santos y la escribe con Miguel Barros.
Encabeza el reparto Luis Tosar pero le come literalmente la cámara, y ya es decir, el gran Guillermo Toledo, en una de esas sus creaciones que a los que frecuentamos el teatro no nos sorprende su maestría y a quienes le atacan y vilipendian en las redes y le denuncian en los juzgados sin duda les sacará de quicio. Su personaje, el inspector Conte, está prácticamente creado para esta versión. Y él le añade a la creación, el talento y el ingenio que necesitamos, ahora más que nunca, para enterarnos o sospecharnos que los hilos de nuestras vidas y de la mierda que nos invade tienen ante nuestra inteligencia, la del enorme Willy, por ejemplo, la única salida medianamente digna frente a la barbarie, el dinero. Y el resto del todo el oro.