Bestias de dos patas
Comentario inicial de David Perdomo, en 'Hoy por Hoy Las Palmas'.
Las Palmas de Gran Canaria
Hay un animal peligroso suelto por nuestras calles. Se trata de un mamífero voraz, un omnívoro insaciable que arrasa con todo lo que se encuentra a su paso. Tiene una capacidad de destrucción tan grande como una canción de Leticia Sabater y se ha convertido en la mayor plaga del siglo XXI. Analizando las pisadas y la porquería que dejan a su paso esas bestias, que parece que no tienen sentimientos por el entorno y la naturaleza, no pueden ser otros que humanos.
Siento confirmarlo pero pertenecemos a esa especie que en realidad está formada por hediondos con dos patas. Y no lo digo yo sino esta vez nos lo ha contado el servicio municipal de Limpieza de Las Palmas de Gran Canaria. Estos días los trabajadores se han encontrado con un nuevo vertido de residuos y escombros en las inmediaciones del barrio de Los Tarahales. Y no se piensen que se han topado con un simple papelito o el envoltorio de un caramelo, que ya estaría mal. Han tenido que recoger basura que parece la exposición de muebles del Ikea. En mitad de un descampado algunos desaprensivos han tirado sillones, colchones, llantas de coche, plástico y bolsas y bolsas de escombros. Vamos, que paradójicamente, estos guarros parece que han dejado su casa como los chorros del oro.
Lo triste de todo esto es que desde Limpieza aseguran que estos vertidos se realizan de forma habitual. Estas bestias aprovechan zonas apartadas y actúan con nocturnidad y alevosía. Animalitos que no saben leer, o les cuesta, y por eso no usan los puntos limpios o llaman por teléfono al servicio gratuíto de recogida de trastos. Tendremos que perdonarles, tiene que ser difícil vivir con dos neuronas y no hacerse sus necesidades encima. Lástima que tengamos que convivir con estas bestias que demuestran que, muchos humanos, no se merecen ser considerados ni animales.