La hostelería zamorana reabre el interior de los establecimientos con ilusión e incertidumbre

Zamora

Dos meses después la hostelería zamorana volvió a abrir ayer el interior de los establecimientos con ilusión pero mucha incertidumbre por la evolución de la pandemia y es que muchos no saben si podrían resistir otro cierre en caso de una cuarta ola porque la falta de ayudas, aseguran, está llevando a muchos a una situación insostenible.

En todo caso se muestran confiados en que todo vaya a mejor conforme la población vaya siendo vacunada y se pueda llegar al verano en una situación de cierta normalidad para los negocios que permita ir reincorporando poco a poco a los trabajadores en ERTE que, en algunos casos, aún no han cobrado la prestación correspondiente a estos dos últimos meses de cierre.

Ayer, de momento, los clientes volvieron a entrar en los establecimientos aunque a cuentagotas, sobre todo en las primeras horas de la mañana y es que, como afirmaba algún empresario, cada vez que hay un cierre cuesta mes y medio volver a arrancar porque, además, como señalaba el propietario de un céntrico restaurante, con solo un tercio del aforo y sin poder consumir en barra, sigue siendo muy difícil tirar para adelante. Eso y la queja común en el sector por la falta de ayudas que, dicen, está llevando a muchos a una situación en la que la viabilidad de algunos negocios estará comprometida.

Centros comerciales y gimnasios abrían también ayer sus puertas con la misma limitación de un tercio del aforo. Y, si en el caso de la hostelería la falta de confianza de los clientes provoco en la mañana que ni de lejos el aforo restringido de los locales se completara, los usuarios de los gimnasios de Zamora acudieron desde primera hora en buen numero a hacer uso de esas instalaciones que en algún caso se han visto obligadas a realizar una considerable inversión en medidas preventivas.