Comienza a funcionar el punto único de vacunación del Teatro Ramos Carrión
Esta prevista la vacunación diaria de 300 personas durante los próximos meses

El Teatro Ramos Carrión se estrena como punto de vacunación
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Zamora
Este lunes ha comenzado a funcionar en Zamora el punto estable de vacunación ubicado en las salas polivalentes del Teatro Ramos Carrión, que se traslada desde el Centro de Salud Santa Elena, lugar poco adecuado para llevar a cabo las vacunaciones al interferir en la actividad diaria de ese centro y del Parada del Molino, ubicado provisionalmente en el mismo lugar. Una instalación que se ha elegido por razones de seguridad y que cumple todos los requisitos establecidos por las autoridades sanitarias, según informo hace días la Delegada Territorial de la Junta de Castilla y León, Clara San Damián, que explicó que la alternativa de la Ciudad Deportiva Municipal se había descartado ya que la vacunación hubiera interferido durante muchos meses en la normal actividad que se desarrolla en esas instalaciones.
A las 10.30 h. de la mañana comenzaban a llegar las primeras personas citadas, la mayoría trabajadoras del servicio de ayuda a domicilio de distintas localidades de la provincia, que tuvieron que guardar cola bajo la lluvia sin que, por suerte, se vieran obligadas a largas esperas ya que, en general, la vacunación se desarrolló con agilidad durante toda la mañana.
Ganas, ilusión y la esperanza de empezar a ver la luz al final del túnel y dejar atrás la pesadilla de la pandemia, era el sentimiento unánime de las primeras personas vacunadas que, no obstante, no dejaron de señalar la conveniencia de establecer puntos intermedios de vacunación más cercanos a sus lugares de residencia, como recientemente pedía el sindicato UGT, ya que en muchos casos se ven obligadas a largos desplazamientos de más de un centenar de kilómetros. Quejas que también ponían el acento en la dificultad de acceso a esas instalaciones, fundamentalmente en lo que se refiere a la dificultad de aparcamiento en las inmediaciones.
Una vacunación llevada a cabo por dos equipos de sanitarios en unas instalaciones con suficiente amplitud y comodidad de acceso. Un acceso controlado en todo momento por personal de Protección Civil y agentes de Policía Municipal, con vistas a evitar aglomeraciones, que, en ese primer tramo de la mañana, no se produjeron en ningún momento, ni siquiera durante la espera en el salón de actos, cuyas dimensiones permiten guardar suficiente distancia de seguridad entre las personas que, tras ser vacunadas, deben aguardar durante unos minutos para detectar posibles reacciones adversas que, según señalaba a la SER un responsable de enfermería, se observan muy raramente.
Una primera jornada en la que se ha citado a diversos colectivos de personal sanitario y socio sanitario de segunda línea, (auxiliares de ayuda a domicilio, psicólogos o fisioterapeutas, entre otros), pertenecientes al denominado grupo 3B, teóricamente menos expuesto a los contagios según los criterios establecidos por Sanidad, a quienes, dependiendo de su edad, se les ha inoculado las vacunas de Astra Zeneca y Pfizer, la primera a los menores de 55 años, administrándose a los mayores de esa edad la del laboratorio estadounidense.