Gerardo de la Calle obtiene certificación para comercializar árido reciclado
La empresa arandina procesó en 2020 unas 30.000 toneladas de residuos de construcción
Planta de Gerardo de la Calle / Imagen facilitada
Aranda de Duero
La empresa arandina de materiales de construcción Gerardo de la Calle se convierte en la primera planta en comercializar árido reciclado en la Ribera del Duero. En el área del reciclaje de productos para la construcción la normativa establece la tipología, composición y prestaciones que deben tener los materiales, regulando hasta su nombre. La planta de Reciclaje de Gerardo de la Calle, que procesó en el año 2020 unas 30.000 toneladas de residuos de construcción, y que lleva funcionando desde 2008, ha obtenido el año pasado el MARCADO CE para productos tipo ZARA y ZARHOR, un tipo zahorra que puede emplearse para sub-bases de firmes o aceras, un producto que tiene unas prestaciones similares a la llamada zahorra artificial, que es un árido machacado procedente de diferentes áridos naturales con unas prestaciones mecánicas determinadas que se usa habitualmente en las obras.
El marcado significa la certificación de un proceso productivo, de unos controles y ensayos periódicos, y el cumplimiento de unas condiciones físicas, químicas y mecánicas que deben cumplir este tipo de productos fabricados a partir de residuos de construcción.
A finales de 2020 eran nueve las plantas de reciclaje en Castilla León que contaban con Marcado CE para áridos reciclados, según AGERDCYL, la Asociación de Empresas Gestoras de Residuos de la Construcción y Demolición de Castilla y León.
Cuando una constructora o una entidad pública utiliza este tipo de materiales en sus obras está evitando la producción de CO2 derivada de la extracción, transporte y procesamiento de un árido natural, y también está evitando la producción de residuos y su acumulación. Es pues uno de los pasos necesarios en una sociedad dispuesta a cuidar el medio ambiente, y concienciada de la necesidad del reciclaje como mejora ambiental.
Los residuos que llegan a planta deben someterse a un proceso de cribado, separación y trituración que elimine todos los restos de yesos, madera, hierro, plásticos, cartón… a fin de poder reutilizar los elementos pétreos que están dentro de los residuos de construcción. Una vez separados y cribados por tamaño, deben machacarse para obtener un producto homogéneo en tamaño y composición.
La composición del ZARHOR es en un 90% de hormigón reciclado, por lo que se deben eliminar además todo resto de arcillas, arenas, tejas… que no ofrecen la resistencia requerida para obtener esta clasificación.
