Qué estrategias seguir si me pongo nervioso durante una exposición en público

Comunidad de Madrid

Lo ideal es haber trabajado lo suficiente previamente a una exposición, de manera que cuando llegue el momento demos saltos de alegría de poder realizar nuestra intervención y mantengamos los nervios a raya.

Tampoco hemos de olvidar que sentir nervios, es bueno, necesario. La clave está en que no se apoderen de nosotros, que seamos capaces de extraer lo bueno que los nervios tienen. Sí, has oído bien, lo tienen.

Ahora bien, si por una cosa u otra, la realidad es que en el momento de la exposición siento que los nervios empiezan a asumir el papel protagonista de esa película, desplazándome a asumir el papel de un actor de figuración… ¿qué hacer para reconducir la situación? Antes de decidir abandonar la sala, tenemos que llevar a cabo distintas opciones que nos ayuden a ir recuperando el control.

¿Quieres conocerlas? Lo hacemos gracias a Marina Estacio, comunicadora y actriz. Creadora de los cursos: “Aprende a Comunicar a través de la Cámara” | “El Arte de Hablar en Público. Presentaciones Eficaces y con Alma”